Especial Viaje a Italia Especial Viaje a Italia

Viaje a Italia: sin noticias, algunas fotos.

La falta de Wifi en los hoteles y el cansacio de nuestros reporteros han impedido que lleguen nuevas noticias desde Italia en los últimos días.

Voy a colocar algunas fotos que me han ido llegando de un modo u otro. Si tenéis alguna foto del viaje  que queréis que se publique en esta entrada podéis enviármela a emilioerwin.gradolphcadierno@gmail.com

Viaje a Italia: segundo día de viaje.

Atravesando el Puente de la Libertad y cogiendo un vaporetto atracamos en una de las islas principales de las que forman la ciudad de Venecia.

Una vez allí dimos un pequeño paseo que nos llevó al Puente de los Suspiros, pasamos frente al Palacio Ducal y llegamos a la Plaza de San Marcos. En ella se encuentra la famosa Basílica de San Marcos, que pudimos visitar, eso sí, sin mochilas (norma de la casa). Desgraciadamente están restaurando el exterior y no pudimos sacar  tan buenas fotos como nos hubiera gustado.

¡Ahora sí! Toca tiempo libre y, hasta las 18:30 h que habíamos quedado con el vaporetto, pudimos pasear a nuestro aire por Venecia y perdernos por sus calles, hacer compras en el Rialto o dar un paseo en góndola, pese a su elevado precio (completamente opcional).

En resumen: un día precioso en una ciudad preciosa.

Viaje a Italia: primer día de viaje.

Llegada a Italia.

Tras un buen madrugón y un viaje de dos horas y media llegamos al aeropuerto de Venecia a las  11:30.

Aeropuerto de Venecia

Vicenza.

Un rato después nos encontramos en Vicenza, donde pudimos ver el Teatro Olímpico. No muy bonito por fuera, impresionante por dentro.

Verona.

Más tarde, después de comer algo, volvimos a coger el autobús para ir a Verona: la ciudad de Romeo y Julieta. Primero vimos el anfiteatro, la Arena de Verona.  Eso sí, sólo por fuera, que las entradas son bien caras.

Luego subimos por una calle llena de tiendas, desde Zara ¡hasta Guzzi! y torcimos en la Plaza de las Hierbas, repleta de puestos de fruta, verdura y souvenirs.

Por fin llegamos a la casa de Julieta. Entrando por un pasillo lleno de firmas y graffitis de colores, llegamos a una plazoletita en la que hay una estatua de Julieta con la que todo el mundo se hace una foto tocándole una teta.


También pudimos ver allí su balcón, una puerta de hierro hasta arriba de candados de colores colocados por los enamorados, y la tienda donde comprarlos. Aunque hay quienes no tienen dinero para el candado y deciden pegar un chilcle al muro, que no está precisamente limpio.

Un rato de tiempo libre y al hotel.

Mañana, a Venecia.

 

Por Ana Gradolph Andrés, alumna de 4º de ESO.