El Departamento de Orientación
En todos los Institutos de Educación Secundaria, existe la figura de la Orientadora u Orientador Educativos. A menudo, este profesional es considerado por los alumnos y las familias como “el psicólogo del instituto” porque para acceder a este puesto es necesario haber estudiado Psicología (o Pedagogía). Sin embargo las funciones de un Orientador son muy diferentes a las de un psicólogo que realiza intervención terapéutica. Entonces…
¿Qué hace un Orientador? ¡Yo os lo cuento!
Los Orientadores intervenimos principalmente en tres ámbitos, diferenciados pero interrelacionados:
- El apoyo al proceso de enseñanza y aprendizaje. En este ámbito realizamos la evaluación psicopedagógica cuando es necesario, orientamos en la realización de adaptaciones curriculares para los alumnos que lo necesitan, asesoramos en las adaptaciones a la evaluación que precisan los alumnos con TDAH, dislexia y otras dificultades de aprendizaje…en definitiva, ayudamos a ajustar el proceso educativo a cada alumno.
- El apoyo al Plan de Orientación Académica y Profesional. De nuevo nuestra labor es la de asesorar. Tanto al alumnado y sus familias como a los tutores para que sean ellos quienes orienten a sus alumnos.
- El apoyo al plan de acción tutorial. Aquí tienen lugar todas las actividades que se realizan en tutoría (actividades tanto internas como externas) pero también otras acciones transversales como son las relacionadas con la convivencia en el centro.
Si la figura de los Orientadores resulta desconocida, la de los PTSC lo es aún más.
¿Qué es eso del PTSC?
El o la PTSC (Profesor/a Técnico de Servicios a la Comunidad)también pertenece al Departamento de Orientación y su intervención se vertebra en tres ejes:
- Coordinación con recursos externos (Servicios Sociales, y otras instituciones y difundiendo actividades educativas y de ocio y tiempo libre.
- Contribución al proceso de escolarización y a la prevención y seguimiento del absentismo escolar.
- Apoyo a la función del tutor. En este ámbito los PTSC actúan facilitando indicadores de riesgo social para la detección temprana, proporcionan criterios de acogida e integración del alumnado en desventaja social y trabajan por la mejora del clima de convivencia en el centro.
