Se tiene una habitación vacía con excepción de una bombilla de luz incandescente colgada en el techo. El interruptor que activa la luz se encuentra en la parte exterior de la habitación. Es más, no sólo hay un interruptor, sino que hay tres iguales, indistinguibles. Se sabe que sólo uno de los interruptores enciende la luz (y que la luz funciona, naturalmente)

La puerta de la habitación está cerrada. Uno tiene el tiempo que quiera para "jugar" con los interruptores. Puede hacer cualquier combinación que quiera con ellos, pero puede entrar en la habitación sólo una vez. En el momento de salir uno debe estar en condiciones de decir: "Esta es la llave que activa la luz". Los tres interruptores son iguales y están los tres en la misma posición: la de apagado.

Para aclarar aún más... mientras la puerta está cerrada y uno está afuera puede entretenerse con los interruptores tanto como quiera. Pero habrá un momento en que decidirá entrar en la habitación. No hay problemas, uno lo hace. Pero cuando sale tiene que poder contestar la pregunta de cuál de los 3 interruptores es el que enciende la bombilla.

Este problema no tiene "trampas" ni "gato encerrado"... no se ve por debajo de la puerta, ni hay una ventana que da al exterior y que le permita ver a uno que es lo que pasa dentro... el problema se puede resolver sin "golpes bajos".

(Nivel: ESO y  BACH)

(Fuente: "Matemáticas, ¿estás ahí?", de Adrián Paenza (editorial RBA))

(Imagen: https://eltrasterodepalacio.wordpress.com)