Todos los profes nos habían avisado antes de la importancia de permanecer en silencio durante la actividad, puesto que las personas invidentes son tremendamente sensibles a cualquier sonido ya que su sentido auditivo está muy desarrollado.

Una vez dentro del aula nos recibieron Eva y Fátima.

Fátima era una persona  con discapacidad visual, y Eva era su “mediadora”. Lo primero que nos llamó mucho la atención fue que Fátima llevaba unas gafas negras en las que no se apreciaba nada de sus ojos. Además llevaba un bastón blanco de la mano y encima de la mesa había una máquina muy rara que no habíamos visto nunca y que después nos explicaron para lo que servía.

Lo primero que hicieron fue presentarse y explicarnos en qué consistía la ONCE a través de un vídeo en el que había un niño  ciego llamado Diego que tenía que hacer una redacción sobre los colores de las flores. Tras mucho pensar y pedir ayuda, su madre le contó un cuento sobre las flores y los pájaros, y es entonces cuando que se le ocurrió hacer la redacción relacionando los sonidos de los animales con el color de las flores.

Nos explicaron que la ONCE es una organización que ayuda a las personas ciegas para hacer su día a día más fácil, dejándolos y adaptando todos los materiales que necesiten. Además, ellos mismos eligen a sus representantes. También nos hablaron sobre la historia del Braille.

Después llegó la parte que más nos gustó, porque nos enseñaron muchas cosas prácticas.

Lo primero que nos explicó Fátima es cómo se desplazaban. Para ello, tenían dos formas: mediante el bastón (que es la forma que había elegido ella) o a través del perro guía.  Le hicimos muchas preguntas sobre el perro porque nos gustan mucho los animales. Nos contó que había 3 razas principales de perro guía y que todos ellos necesitaban estar durante un año con una familia de acogida para después  llevarles al centro de entrenamiento de la ONCE que está en Boadilla. Además, nos dijo que han descubierto, con unos estudios, una nueva raza de perro para que también pudiesen acogerlos personas con alergia al pelo. Los más importante que nos dijo es que nunca debíamos tocarlo, distraerlo o acercarnos sin pedir permiso al dueño porque si no se podía despistar y no hacer correctamente su trabajo provocando un accidente.

Después nos explicó cómo teníamos que ayudar a una persona invidente a cruzar la calle o avisarla de algún peligro. Para ello nunca tenemos que gritar “cuidado” o cosas similares, sino decir otras expresiones como: “¡para!” o “socavón”. Tampoco les podemos tocar de repente, porque primero tenemos que hablarlos antes. Además es muy importante tener en cuenta que hay que preguntar si quieren nuestra ayuda porque a veces no la necesitan y se sienten incómodos.

Posteriormente nos explicó el uso de la máquina Perkins y nos dejó practicar con ella poniendo nuestro nombre.

Además nos enseñó algunos elementos curiosos como rotuladores con olor, una máquina con sensor para los colores y un montón de libros adaptados.

Por último nos despedimos con un gran aplauso y una foto para recordar el gran rato que habíamos pasado. ¡Fue una charla genial!

Para acabar os dejamos algunas fotos.

Los alumnos de 5º