Este modelo considera que el desarrollo humano constituye un proceso de interacción entre las características individuales -concepción de Renzulli: capacidad intelectual superior, compromiso con la tarea y motivación, y creatividad- y las oportunidades ambientales proporcionadas por la familia, el colegio y el grupo de compañeros y compañeras, en las que se desenvuelven el niño o niña y el adolescente y que influirán en el desarrollo de sus capacidades.

Este concepto de altas capacidades es pues multidimensional ya que los seis componentes que configuran el modelo (ver imagen) no interaccionan, ni se manifiestan, ni influyen con la misma intensidad en todos los niños, niñas y adolescentes de altas capacidades, sino que se proyectan de diferentes formas y en distintos niveles, según los individuos, las circunstancias y el momento evolutivo en el que se encuentren.

Se ha demostrado también que las altas capacidades no son estáticas sino que evolucionan positiva o negativamente a lo largo del desarrollo de la persona, dependiendo de la interacción entre su capacidad innata y el apoyo ambiental adecuado o no que reciba: “Un niño o niña inteligente no lo es siempre y, si no recibe apoyo adecuado, sus dotes pueden acabar por desaparecer” (X Conferencia Mundial de niños superdotados. La Haya, julio de 1991).

Conscientes de la atracción e influencia que el avance tecnológico ejerce sobre estos niños, niñas y jóvenes, actualmente se está contemplando, a nivel internacional, la posibilidad de ampliar el componente iguales diferenciando a los amigos y amigas presenciales o tradicionales de los amigos y amigas virtuales, que son aquellos con los que cada persona se relaciona a través de medios tecnológicos (ordenador, teléfono móvil, etc.).

Propuesta de la Dra. Sieglinde Weyringer.
Universidad de Salzburg.
Meeting the Needs of Gifted Children and Adolescents. Tuesday 27 November 2007.