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Introducción a la evaluación mediante pruebas Introducción a la evaluación mediante pruebas

Introducción a la evaluación mediante pruebas

La evaluación mediante pruebas es uno de los métodos tradicionales de evaluación de los alumnos.  Aunque existen métodos más novedosos de valoración de las capacidades, destrezas y actitudes del alumno las pruebas objetivas siguen siendo un mecanismo ampliamente utilizado. Las pruebas pueden ser realizadas en papel o con medios informáticos, pueden ser prácticas manuales, orales, valoradas con puntuación, con listas de control, con rúbricas, etc.  


La utilización de las nuevas tecnologías aporta un valor añadido a los tradicionales exámenes en papel pues permiten una corrección, en algunas ocasiones automática y con una realimentación inmediata sobre los resultados. Además, pueden encaminar al alumno hacia itinerarios de preguntas diferentes en función de sus respuestas.


Las pruebas utilizadas para evaluación con herramientas informáticas de corrección automática permiten una mayor objetividad al no estar influenciadas por las apreciaciones personales del profesor. El planteamiento de la prueba requiere un mayor esfuerzo al docente, pero la necesidad de seguir unas pautas de actuación y unos requisitos marcados (valorar cada pregunta antes de la resolución de esta por los alumnos, añadir campos de retroalimentación en función de las respuestas. definir un tiempo límite para la prueba, etc. ) suelen producir unas pruebas mejor elaboradas ya que requieren afinar muy bien todas las posibles respuestas válidas y la valoración que le otorgas.


Podemos realizar diferentes tipos de pruebas con herramientas informáticas, desde los tradicionales exámenes tipo test a las lecciones en las que el alumno en función, de sus respuestas, es guiado hacia unas u otras preguntas. Se pueden plantear ejercicios cerrados de respuesta única o permitir contestaciones más abiertas, se pueden poner unos datos fijos a un problema o dar un rango variable de datos para que cada alumno resuelva, el mismo problema, con datos diferentes. Es posible, a partir de una base de preguntas, construir exámenes diferentes para cada alumno con solo algunas de ellas, elegidas aleatoriamente de la base global. Se puede ajustar la dificultad de las preguntas 


(Charman, 1999) señaló algunas ventajas del uso de evaluación en línea:  “Frecuencia de la evaluación, retroalimentación inmediata, corrección automática, fiabilidad en la medición (estabilidad, precisión) debido al tipo de pruebas (objetivas) utilizadas, mayor flexibilidad de acceso (espacio y tiempo) y mejora de la motivación de los estudiantes en el proceso de evaluación “

D., Charman (1999). Issues and impacts of using computer based assesments (CBAs) for Formative Assesment. Computer-assisted assesment in higher education- London. Kogan P., 85-94

Pautas a seguir en la elaboración de pruebas Pautas a seguir en la elaboración de pruebas

Pautas a seguir en la elaboración de pruebas

En muchas universidades, con objeto de solventar los problemas surgidos por la adaptación a la docencia en línea, se han dado pautas para la realización de pruebas para evaluar a los estudiantes.
Vamos a resumir aquí las indicadas por la Universidad Autónoma de Madrid

  1. Especificar la prueba. Empezar diseñando la tabla de especificaciones del examen. En las filas pondremos los procesos cognitivos (ver lista inferior sobre taxonomía de Bloom) que el estudiante tendrá que utilizar para responder a las preguntas y en las columnas los contenidos o temas de nuestra prueba o examen. 
  2. Elegir el tipo de pregunta más adecuado para cada fila de la tabla (opción múltiple, verdadero/falso, emparejamiento, cálculos, respuesta corta, preguntas abiertas, etc.)
  3. Redactar la pregunta. Deben ser preguntas independientes entre sí.
  4. Decisiones sobre la prueba. Cuánto tiempo debe durar el examen, cómo ordenar las preguntas, cómo penalizar las respuestas incorrectas, etc.
  5. Analizar los resultados de la prueba realizada por los alumnos. Valorar las preguntas con peor porcentaje de acierto y cuál es la respuesta errónea más elegida en esos casos. Si conocemos a los estudiantes, valorar si estudiantes con conocimientos similares obtienen calificaciones dispares.

Podemos seguir la taxonomía de Bloom para definir los procesos cognitivos. Estos son, del más sencillo al más complejo:

1. Recordar: reconocer, definir, enumerar, describir...
2. Comprender: interpretar, ejemplificar, clasificar, resumir, inferir, explicar...
3. Aplicar: ejecutar, implementar, calcular, resolver, predecir...
4. Analizar: diferenciar, organizar, comparar...
5. Evaluar: comprobar, criticar, defender, justificar...
6. Crear: generar, planear, producir...

Hay que recordar que cuanto más alto estén los elementos de nuestra prueba en la taxonomía de Bloom, mejor valoraremos la adquisición por partes de nuestros alumnos de aprendizajes significativos.

Directrices para la evaluación de estudiantes. Universidad Autónoma de Madrid