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Estrategias de actuación frente a las principales situaciones de riesgo Estrategias de actuación frente a las principales situaciones de riesgo

Estrategias de actuación frente a las principales situaciones de riesgo

La importancia de saber identificar los riesgos… y no cruzar la línea. Ayúdales a conocer cómo surgen los riesgos en Internet y qué motivaciones hay detrás para saber comunicarse mejor en línea y evitar conflictos y, en caso de sufrirlo, saber gestionarlo y responder adecuadamente.

Mantente alerta para reaccionar ante los primeros síntomas. Detectar rasgos concretos como una merma en el rendimiento escolar o concentración del alumno, aislamiento y problemas de autoestima, miedo al contacto con otros y búsqueda de la cercanía con el adulto y espacios protegidos y con control visual por parte del profesor o incluso sexualización de las conductas, pueden ponernos sobre aviso de situaciones de riesgo como el ciberacoso, el sexting o el grooming).

La responsabilidad es de todos. Hazles conscientes de las implicaciones morales y legales derivadas de estos conflictos, que en muchos casos constituyen un delito, para que sean conscientes de su responsabilidad y de que existen consecuencias legales, sociales y personales que habrá que afrontar si se produce una situación de este tipo.

El papel de los testigos y espectadores es clave en el desarrollo de la situación de riesgo. Esta formación no solo debe orientarse a prevenir que sean víctimas de estas problemáticas, sino también a evitar que actúen o participen en su ejecución.

Mediación activa y proporcionada. Ante problemas de ciberacoso, grooming o los derivados de la práctica del sexting, las víctimas tienden a ocultar las consecuencias por sentimientos de vergüenza o culpabilidad. Es fundamental enseñarles a pedir ayuda como parte de una comunicación saludable y asegurarse de que tienen adultos de referencia a quien acudir.

Los mecanismos internos del centro, claves para gestionar situaciones de ciberacoso o grooming. El equipo educativo debe estar permanentemente formado en cuanto a cómo identificar del riesgo, plantear el plan de actuación y aplicar medidas de intervención inmediata.

Adaptar las normas de convivencia a la nueva realidad digital. Revisa y actualiza las políticas y los procedimientos disponibles en el centro para que reflejen las peculiaridades de los riesgos en línea como el ciberacoso, el filtrado de imágenes de carácter sexual (sexting) o el grooming.

Importancia de referentes para el apoyo a los alumnos. Poseer un grupo de apoyo estable dentro de la comunidad educativa, formado por personas capacitadas para ello, facilita la gestión del conflicto una vez producido, reduce las consecuencias negativas de éstos riesgos y favorece su prevención. Es igualmente interesante contar con un grupo de alumnos ayudantes, que pueden facilitar el primer contacto con el alumno afectado.

Apoyo a los alumnos afectados desde todos los ámbitos. La colaboración con las familias es fundamental a la hora de poder gestionar una situación de este tipo, máxime cuando hay varios alumnos implicados. Promoved el diálogo entre familias como paso necesario y de gran utilidad para restablecer la situación a nivel social. Asimismo, el equipo educativo debe conocer y orientar en relación con otros profesionales que pueden ayudar en la resolución de la situación y en la recuperación del bienestar del menor o menores implicados.