Este fenómeno es una realidad en las aulas, y cada vez más casos salen a la luz, afectando a niños, niñas y jóvenes de edades y contextos diferentes.

María Angustias Salmerón, especialista en medicina de la adolescencia y problemas relacionados con la salud y las TIC, nos presenta las características principales del ciberacoso escolar.

¿Cómo actuar si identifico una posible situación de ciberacoso para un alumno?

El ciberacoso es una de las principales situaciones de riesgo y desde el entorno educativo se están facilitando los mecanismos para detectarlo y resolverlo con las mayores garantías para el bienestar del alumnado.

1. Evalúa la situación en el marco del plan de convivencia y de los protocolos de actuación.

2. Identifica quién se debe encargar de la investigación

3. De igual forma, determina si existe la obligación de ponerlo en conocimiento de otros profesores, Tutor, Orientador o la Dirección. Una vez analizada la  situación cuida la confidencialidad de los procesos de comunicación. Mínimas personas posibles involucradas.

4. Escucha y dialoga con el menor sobre lo que está sucediendo, ayúdale a expresar emociones y preocupaciones. Refuerza su autoestima y no le culpabilices. Si es posible, recaba información también entre el círculo de amigos del menor u otros alumnos.

5. Propón una respuesta eficaz a la situación y cuenta con la cooperación de la comunidad educativa. A la vez que gestionas la situación con arreglo a los protocolos de convivencia existentes, trata de evaluar el contexto de los menores implicados y el alcance de la situación de riesgo (gravedad, nivel de difusión, alcance temporal, implicación de otros centros educativos, etc.).

6. Establece medidas para frenar el acoso y apoyar a la víctima (importancia de no responder a las provocaciones, no victimizar, registrar en un diario sus experiencias), así como restaurativas de la convivencia (promover la reacción positiva del resto de compañeros, trabajar con el acosador si conocemos quién  es para corregir el comportamiento y promover la reflexión sobre sus actos).

7. Involucra al menor en el plan de actuación. Asegúrese de que el menor entiende cuáles son los siguientes pasos a realizar, el objetivo es que salga reforzado y se sienta parte de la solución.

8. Intentar localizar los contenidos sobre acoso en Internet (por ejemplo, en buscadores o en plataformas de redes sociales) y apoya al menor/familia a tomar evidencias para posibles denuncias.

9. Si el contenido se encuentra alojado en plataformas digitales, utilizar los mecanismos de denuncia para la retirada de contenidos y el bloqueo de contactos. Desde IS4K os ayudarán a agilizar el trámite.

10. Ayúdale revisar y configurar adecuadamente la privacidad y seguridad de los perfiles de redes sociales. El objetivo es impedir que potenciales acosadores puedan acceder y utilizar información nuestra de manera humillante o ilícita.

11. Si tenéis dudas podéis solicitar asesoramiento gratuito a la Línea de Ayuda de IS4K.

12. En caso de incidentes graves denunciar (adjuntando las evidencias recogidas) a FFCCSE, Fiscalía de Menores o AGPD.