El curso del CRIF las Acacias toca a su fin. Han sido dos meses de duro trabajo, pero repletos de descubrimientos. Si hay una situación en la que me he dado cuenta que este curso ha sido de los que más han influido, y van a influir en mi manera de dar las clases es la siguiente:

El otro día estaba dando una clase normal, de las de siempre: el profesor expone, los alumnos escuchan y luego hacen ejercicios. La diferencia: acababa de conocer las experiencias de otros profesores usando flipped classroom el fin de semana anterior tras consultar los contenidos del curso. El resultado: mientras soltaba "mi rollo" a la clase, por dentro estaba pensando...vaya pérdida de tiempo; de verdad estoy aprovechando las clases, con las pocas sesiones que tengo con mis chicos de 2º ESO? Con todas las fiestas, AAEE, exámenes, pruebas externas, actividades culturales...si no aprovecho al máximo cada minuto de la clase, optimizando los recursos para que TODOS los alumnos puedan sacar el MÁXIMO APROVECHAMIENTO...En ese momento me sentí como arrastrado por la inercia de las clases repetitivas, cómodas de impartir, pero con una certeza absoluta de NO ESTAR APROVECHANDO DE VERDAD LAS CLASES.

Creo que adquirir esa certeza ha sido el mejor regalo del curso. Junto, por supuesto, con otros aprendizajes menores, como la web de EDPuzzle. O perderle miedo a gravar mi voz y hacer videos interesantes. No se tarda tanto, y a los alumnos les encanta. Otra cuestión será llevar a cabo un rediseño íntegro de todo un curso. Quizá eso es mucho curro. Quizá puedo convencer a algún compañero de departamento para hacer algún trabajo en común, colaborar por el "volteo de la enseñanza". De momento lo que es seguro es que he ganado una certeza: mis clases no son óptimas, hay que dar una vuelta de tuerca al planteamiento. Tengo mucho trabajo por delante!!!