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Conclusiones IV Congreso Nacional TDAH 2012

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11-12 de Mayo de 2012, Donosti

La Federación española de TDAH (feaadah) ha confiado en ADAHIgi la organización del IV Congreso Nacional de TDAH que se celebrará en la sala de cámara del KURSAAL de Donostia los días 11 y 12 de mayo de 2012.

En el Congreso se tratarán tanto aspectos médicos como educativos, psicopedagógicos y familiares, sin olvidarnos de las propias personas que padecen este trastorno.

 

CONCLUSIONES

Entre las prioridades y reivindicaciones que pudimos escuchar de nuestro querido Pencho (presidente de la FEAADAH) y que serán objetivo prioritario de la labor asociativa en los próximos tiempos "difíciles" que se avecinan, están el elevado coste económico del tratamiento farmacológico, del apoyo psicopedagógico extraescolar, y psicológico conductual,que está haciendo que muchas familias deban abandonar el tratamiento de sus hijos como consecuencia de la crisis.
La Federación pedirá al actual Gobierno del PP que incorpore estos tratamientos al catálogo de farmácos de aportación reducida, tal y como apoyaron los populares en el Senado en la pasada legislatura. Nuestro presidente puso el dedo en la llaga recordando que «Un paciente no diagnosticado puede suponer a la larga un gasto mucho mayor para la Administración y la sociedad, derivado del fracaso escolar, accidentes de tráfico, bajas laborales por depresión, problemas de drogadicción y delictivos»

A esta elevada carga económica se añade EL PROBLEMA DEL "ESTIGMA SOCIAL" QUE ACOMPAÑA LAS DIFICULTADES DE UN TRASTORNO INVISIBLE consecuencia de la falta de información por parte de algunos sectores como el educativo y de la sociedad en general. Todo ello supone un retraso significativo en la detección y diagnóstico, y conlleva consecuencias fatales para las familias y afectados que sufren de falta de apoyos, incomprensión, culpabilidad, y fracaso escolar (riesgo de fracaso escolar superior al 50%).

Una de las principales reivindicaciones es QUE EL TDAH SEA CONSIDERADO UNA ATENUANTE POR EL SISTEMA DE JUSTICIA, al entender que la impulsividad impide medir las consecuencias de la acción. Los juristas no conocen el TDAH, como se demuestra en las escasas referencias al TDAH en la jurisprudencia existente. No se están valorando las dificultades que este trastorno supone para el sujeto afectado a la hora de determinar su imputabilidad, pese a datos tan cruciales como que tres de cada diez menores infractores sufren TDAH , y el 30% de la población penitenciaria padece TDAH. Además en las escasas ocasiones en las que se ha tenido en cuenta esta atenuante su aplicación es solo a efectos de reducción de pena obviándose la intervención terapéutica.