Podemos definir “mindfulness” como el estado mental de ser consciente de lo que sucede en el momento presente, con una actitud amable y sin juicios. Este estado mental de “ser consciente” es una capacidad humana innata que todos tenemos, sin embargo profundamente olvidada en la mayoría de las personas, debido a las exigencias y el ritmo acelerado de vida que llevamos. Por eso resulta necesario volverla a restaurarla estableciendo una práctica constante y continuada que pretendemos ir instaurando poco a poco en nuestro centro educativo.
Como señala la LOMCE, partimos de un concepto inclusivo de que la educación debe ir encaminada hacia una “educación integral”, abarcando no solo aspectos académicos, sino también, la “educación del corazón” que hace que crezcamos como seres humanos seguros de nosotros mismos, alegres, amables y agradecidos.
El concepto de “educación integral” del ser humano tiene en cuenta por un lado la “formación”, sin olvidar la educación del “carácter”. La “formación”, entendida como el logro académico, la mera transmisión de información y conocimiento a través de las diferentes materias; y el “carácter”, entendido como la enseñanza que prepara al alumno para la vida, usando todo el potencial innato que reside en su interior.
Creemos que el modelo educativo actual está más centrado en la formación académica, debido al predominio del hemisferio izquierdo (la razón, la lógica, lo concreto, la acumulación de contenidos…) dejando en un segundo plano nuestro hemisferio derecho, que abarca nuestro mundo emocional, intuitivo, creativo, abstracto, inconsciente…
La educación tradicional ha fomentado siempre el pensamiento lógico y racional frente al emocional e intuitivo, creemos que ha llegado el momento de incluir otro modo de ver la educación, que tenga en cuenta el desarrollo por igual de ambos hemisferios cerebrales.