El papel del profesor cambia: deja de ser un transmisor de conocimientos para ser un guía que orienta al alumno en su proceso de búsqueda y tratamiento de la información y fomenta su pensamiento crítico; es el facilitador del desarrollo de las capacidades y competencias del alumno, que se convierte en protagonista de su propio aprendizaje.

Con los medios del aula tecnológica, el profesor puede diversificar las vías de información para adaptarlas a los distintos tipos de inteligencias de sus alumnos (inteligencias múltiples), se facilita la comprensión, especialmente en el caso de conceptos complejos dada la potencia para reforzar las explicaciones utilizando vídeos, sonidos, simulaciones e imágenes con las que es posible interaccionar.

El proyecto requiere un profesorado constantemente actualizado en las TIC e involucrado con su formación permanente. Es una característica básica para el buen funcionamiento general y personal.

El trabajo en equipo es otra de las características imprescindibles para el buen desarrollo del proyecto. De hecho, el funcionamiento del proyecto está planteado así:

• Un coordinador del Proyecto IIT y un coordinador TIC que trabajan en común y que se reúnen periódicamente con los responsables de la Comunidad de Madrid.
•  Un coordinador de cada Departamento didáctico de los institutos tecnológicos que trabaja con el coordinador del Proyecto IIT y que también se reúnen periódicamente con los responsables de la Comunidad de Madrid y con los demás compañeros de los otros institutos tecnológicos.

La preparación previa de las actividades de aula y la previsión de un "plan B" son requisitos básicos para el buen funcionamiento de las actividades del aula tecnológica. No siempre el funcionamiento es al 100%. Cualquier incidente, por mínimos que sea, hace que una parte de los alumnos no pueda trabajar o que todo el centro se quede momentáneamente sin Internet, por lo que el uso del Aula virtual, por ejemplo, resulta imposible. De ahí la necesidad de tener otras opciones previstas.