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Dossier sobre Nuevos materiales para un mundo sostenible

Fibras de naranja

La búsqueda de nuevas alternativas a materiales y tejidos sostenibles aumenta cada día. Nuevas ideas surgen día tras día con el afán de conseguir un mundo más sostenible y reducir el impacto en el medioambiente. Las fibras que se obtienen a partir de lo que hoy en día utilizamos de alimento están siendo una gran solución a este problema. Por ejemplo, las fibras del café, la piña o incluso de la ortiga poco a poco van siendo más conocidas en el mundo de la moda. (28)

Además de todos estos ejemplos una de las fibras naturales con más fama hasta ahora han sido las de naranja. Un nuevo material que utiliza subproductos de cítricos, de ellos se extrae un tipo de celulosa que ayuda a conseguir un material muy parecido a la seda. (28,29)

La idea de utilizar las fibras de naranja como un textil surgió en Italia por un par de estudiantes cuyo objetivo era crear una moda a partir de materiales sostenibles para conseguir un mundo más sostenible. Esto las llevó a fundar Orange Fiber. Al ver que los desechos de naranjas llegaba a 700 mil toneladas al año tan solo en Italia este par de alumnas decidió buscar una forma de no desperdiciar tanta cantidad de materia prima que podría convertirse nada más y nada menos que en ropa. (28)

La fibra de naranja está considerada como una de las mejores opciones para la producción de nuevos tejidos en comparación con otras fibras obtenidas a partir de celulosa, como por ejemplo las fibras de madera o de bambú. Esto se debe a que, con este tipo de fibras (las de naranja) se consigue un tacto suave y ligero similar al de la seda. Además, las tintas se impregnan muy bien y se hacen pasar por ropa convencional sin ningún problema. (29)

Para su fabricación las fibras pasan por el primer proceso en Sicilia, después en un hilador español y finalmente regresan a Italia, más concretamente a Como. El proceso para fabricarlas es el siguiente:

Para comenzar la planta piloto extrae la fibra de celulosa de la piel de la naranja al igual que otros residuos, todo esto a través de la utilización de reactivos químicos. Más tarde las fibras pasan a ser hilo y finalmente se convierten en un tejido más ecológico y biodegradable.

Dependiendo del grado de alteración de las fibras los hilos pueden ser más suaves o menos, cuanto más pura sea su forma (es decir, cuanto menos alterada esté su composición química), más suave será el tacto del hilo y por lo tanto, del tejido. También, los tejidos son ligeros y pueden ser tanto opacos como brillantes dependiendo del tipo de prenda que quiera fabricarse.

Es fundamental que seamos conscientes de lo mucho que contamina la ropa y todo aquello hecho a partir de textiles: bolsos, monederos, bolsas… los colorantes que se utilizan son extremadamente perjudiciales especialmente para los ecosistemas marinos ya que al lavar la ropa en la lavadora el agua sucia junto a los microplasticos contenidos en esos tintes acaban en el mar. Por eso se ofrecen alternativas, como las fibras de naranjas, que tenemos que empezar a tener en cuenta.

(28, 29)

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