Ver el contenido del capítulo

Dossier sobre Nuevos materiales para un mundo sostenible

Consecuencias

Dada la información de los materiales y productos de los que hemos hablado en otras publicaciones, es hora de pensar en las consecuencias. Obviamente son muchos cambios los que tenemos que hacer, ya no solo pensando en cambiar a alternativas más sostenibles sino también en ser más cuidadosos con el medio ambiente.

Todas estas alternativas que nos ofrecen distintas empresas nos acercan cada vez más a ese mundo deseado y obviamente tienen ciertas consecuencias, tanto positivas como negativas.

Gracias a todos estos materiales podremos tener un mundo más estable en el que el Cambio Climático sea leve y se pueda disminuir con el tan solo uso de estos materiales y otros comportamientos más respetuosos con el Medio Ambiente. Con la utilización de dichos materiales el Cambio Climático reducirá considerablemente, ya que debido a él, los veranos e inviernos son cada vez más calurosos, cosa que no nos beneficia. Ya estamos sufriendo este cambio y en consecuencia el mundo entero se ve afectado. Al cambiar el clima, nuestras cosechas se ven afectadas y la fauna no sigue su curso.

En la producción de muchos de estos productos, como son sostenibles, los productos no se mueven de ciudad o país. Por ejemplo, en los coches cada pieza se hace en un país distinto, los paneles de fibra de madera (aislantes) al contrario se fabrican en un mismo lugar. Un gran punto positivo respecto a esto, es que al no tener que viajar las piezas de un lado a otro, aparte de reducir la contaminación, también se reducen gastos, favoreciendo así la economía. Este es el caso de muchos otros productos y una gran consecuencia positiva.

Otro aspecto que favorece a la economía es que el obtener dichos materiales es más barato ya que algunos de ellos se obtienen de restos de otros productos (se reciclan). Este es el caso de las fibras de naranja, las fibras de madera o del econyl.

La composición de varios productos que utilizamos a diario, especialmente productos de higiene (como desodorantes) o de limpieza (lejía, disolventes, detergentes, desinfectantes…), se basa en productos químicos que como bien dice en sus envases, no conviene ponerlos al alcance de los niños ya que son peligrosos para su salud. Por eso existen alternativas para algunos de estos productos. Por ejemplo, si en vez de usar suavizantes para lavar la ropa se echa vinagre, este hace el mismo efecto en la ropa. Además el olor no se queda, luego al secarse la ropa, se evaporan los olores.

Luego, algún aspecto negativo de todos estos cambios, más que consecuencia sería el proceso de cambiar de costumbres. Será difícil cambiar todos nuestros hábitos por otros más saludables y sostenibles, ya que hemos llegado a un momento en el que tenemos que actuar de forma radical porque si no, vamos a llegar a un punto en el que no vamos a poder dar marcha atrás. Sin embargo, aunque tomemos el tiempo de cambio como algo negativo o más bien, que no será fácil, esto luego tendrá más de una consecuencia positiva.

Ir al índice