La vida en otros planetas, o vida extraterrestre es algo que el ser humano desea encontrar, buscar y comprender, puesto que es algo que jamás hemos encontrado oficialmente o aprobado su existencia lógicamente. Todo comienza con nuestra existencia, la vida de nuestro planeta, llamado tierra. Los seres humanos; la vida de nuestro planeta; somos organismos completos, los cuales hemos estudiado durante millones de años, puesto que comenzamos siendo una molécula, y tras haber evolucionado nos hemos convertido en probablemente el organismo más complejo en la historia de la tierra.
En este proyecto de investigación, hemos querido comenzar desde el inicio, los orígenes de la tierra, desde el Big Bang hasta el momento en el que estás leyendo esto. Queremos contarte sobre el origen de este, nuestro planeta, el cual empezó por un amasijo de rocas, y acabó siendo un planeta habitable, con agua líquida y una atmósfera que nos permite vivir a humanos y animales.
Después del Big Bang la tierra aun no era habitable al momento, pero tras enfriarse y darse ciertas condiciones, la tierra pasó de ser algo muerto a algo lleno de vida creciente. Los primeros signos de vida en nuestro planeta fueron las bacterias, hace más de 3700 millones de años, que son los fósiles más antiguos encontrados. Hay varias hipótesis de cómo ha aparecido esta vida en la tierra, una de ellas diciendo que se ha sembrado desde otras partes del universo, y otra explicando como la vida se ha desarrollado independientemente en el planeta
Sabiendo esto y el por qué la vida en la tierra necesitaba unas condiciones para existir, vamos a analizar las características que deben tener para poder albergar vida tanto los planetas como su estrella. Hay varias características a explicar para los planetas, pues influyen en este tema una atmósfera que los permita respirar, una temperatura adecuada para tener agua líquida, órbitas y rotaciones adecuadas, un campo magnético y su composición geoquímica. La estrella que le da calor a ese planeta también tiene que tener características especiales, como ser una estrella de clase media, tener una composición metálica abundante y estar en un lugar adecuado posicionada.
Con estos datos ya encontrados en algunos planetas, comenzamos a buscar la vida en ellos mediante ciertos métodos como biomarcadores, nuevos telescopios, o simplemente observando los cambios de algunas de esas moléculas biomarcadas. Un físico italiano llamado Enrico Fermi, tuvo un planteamiento en el que explicaba que por descarte tenía que haber vida en otros planetas, pues había millones de estrellas, millones de planetas y por descarte alguno tendría que haber alcanzado los mismos méritos, vida y tecnología que el planeta tierra. Estas paradojas, los cines y las ficciones intentan explicárnoslas de alguna manera obviamente no real, creándonos una imagen errónea de lo que podría ser un extraterrestre, pues podrían hasta ser iguales o parecidos a nosotros.
Llegamos al punto en el que tenemos los métodos de búsqueda de vida en otros planetas, pero ¿cómo se busca en realidad esta vida? La astrobiología es la ciencia que trata de resolver este misterio. A la hora de buscar vida debemos tener claro que tipo de requisitos buscamos para un ser vivo, como materiales genéticos replicables, un metabolismo y comportamientos que lo distingan. Esto nos lleva a la duda de considerar a los virus vivos, pues probablemente los planetas puedan estar llenos de virus. Lastimosamente, la respuesta es no, pues no tienen un metabolismo ni una vida autónoma. Las moléculas que se buscan, son básicamente las que puedan ser biomarcadores, originadas por la biología; pero las que se han encontrado en otros planetas, son unas 240 más o menos, por ejemplo el óxido de fósforo, fundamental para la vida.
Tras saber cómo buscar esta vida, debemos conocer el transporte hacia otros planetas. Como todo, esto trae consecuencias, como por ejemplo si un humano no está preparado para las radiaciones de otros planetas, moriría de cáncer en días. Nuestros músculos se debilitan tras tiempo en el espacio, también es una de las consecuencias. A pesar de estos peligros, la NASA está desarrollando maquinaria como trajes, escudos de radiación, naves potentes para ir y volver de los planetas e incluso oxigeno artificial; los cuales podrían aumentar nuestra seguridad en el espacio exterior.
Hay varios exoplanetas que se han hecho conocidos por su similitud a la tierra en cuanto a composición atmosférica y planetaria, como el KOI-4878.01, Luyten b y Kepler-186f. Hay también teorías de que podría haber o habido vida tanto en marte como venus, y esperemos que pronto tengamos la tecnología suficiente como para ir a esos planetas habitables.