El sistema nervioso periférico está formado por nervios repartidos por todo el organismo que se hallan fuera del sistema nervioso central. Su función principal es encargarse de enviar y transmitir toda la información a través de los nervios craneales y espinales al sistema nervioso central para que este se conecte con nuestra piel, extremidades, musculatura y órganos y así poder reaccionar velozmente ante los estímulos de nuestro entorno.(119)

Este sistema se divide en el sistema nervioso somático y autónomo:

 El sistema somático se ocupa de transportar la información sensorial y motora (movimientos voluntarios) dirigiéndola hacia el sistema nervioso central. Está compuesto por dos tipos de neuronas llamadas motoras o eferentes y sensoriales o aferentes que son las que realizarán este trabajo.(118)

El sistema autónomo se responsabiliza de las funciones del cuerpo que son involuntarias, es decir, que no están bajo nuestro control voluntario como por ejemplo la respiración, la digestión, el flujo sanguíneo y los latidos cardíacos. Además se puede observar otra división en este sistema: el sistema simpático y parasimpático.(118)

El sistema simpático hace que el cuerpo pueda responder en una situación de riesgo huyendo o luchando. Este sistema nos prepara para cuando se dilatan nuestras pupilas, aumenta la sudoración, la frecuencia cardíaca y respiratoria.(119)

El sistema parasimpático se encarga de conservar las funciones normales corporales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial o la digestión. Este sistema hace que nuestra musculatura se relaje y así crear bienestar ante una situación de alerta.(119)

Se han hallado más de 100 trastornos de los nervios periféricos como por ejemplo los problemas neurológicos de los diabéticos, una enfermedad que hace que los nervios dañados puedan dejar de enviar mensajes; el síndrome de Guillain-Barre, un trastorno no muy frecuente que hace que el sistema inmunológico ataque el sistema nervioso periférico;  el síndrome del túnel del carpo o el síndrome de la salida torácica, que es el aumento de los tendones irritados u otras estructuras hinchadas estrechando el túnel y causando compresión de los nervios; y el síndrome de dolor regional complejo, que es un trastorno de dolor crónico que puede ocurrir después de una lesión en un nervio o en el tejido de una zona dañada.(120)

Bibliografía

118_Collado, S. M. (2021, December 10). El Sistema Nervioso Periférico (SNP), anatomía y función. PsicoActiva.com: Psicología, test y ocio Inteligente. https://www.psicoactiva.com/blog/sistema-nervioso-periferico-anatomia-funcion/?5AA560C5-44B7-374B-BE37-9DC8C19D3F2E_safekids_cup_B2E7DBCB_5BD4_4A23_86A9_329C9410AC8F_GSYwAQJQfHkJCiNfEDc46grnIC0EMyt2GgbuUBbgCRZ36fDm8xQC8HP76RYH8c4F6bX85BTpwB7CBw7hvsTB8fbAwsHwudrO_Mz37eHonIG4op7AzaDxiveO8YyJnNXskf6E6ez3sZH_4Z2Xmo2G54n75uGX2IjJwKW1kLKttZ2ypP2Xzb2Srp6f-ESlN-DhqPP1i83TQcKvOtDUly4iIzSsqDacTU6ztGJfo0lEb7WJtmCeY4ysT3MWGmqMQmVmPlR0QXseXJluMXUDn3NrUl8gAkJ6Vxc_cG8rHQRndH5zBCEzc1kaMQQJdBETTFZ5VnUpXh8hOBM-CQUMCCI7PD8BOA4rchXPJEwLNy5RLQEIJgwyBLMqXAHq-_jHI1H8ZcTrawjirjBJ1OhPCybsEfleCrL69p3_GuDDzrzG2ZnM8KUy4orr9i2hzzDK-8T6iM_bk6_w9bPin8zYkK64iZD35uKcxcyfk4n0j-7mtsbvs4WoopLVn9K2gbGggbiitNqSqOyTzoaa4syLgo-gv5xUq76OQF5pld-9VJE_W-mLfFa8sT1NmIHDSMJWh7VIcSxpar4SVVhsWFYBUhJTr1dwQWiRe0W-q29jXgJbahV2Ek8neRp5SW4kWyB1dmceZRpYfSdxVHMDXDBaGS4AaAQudQgHFAkvA10JGmplCgI0CVcfbAVdIwASFBgzMxULCNzTtw5eUQ==

119_Aragón, R. (2018, 16 abril). Sistema nervioso periférico: anatomía, partes y funciones. eSalud. https://www.esalud.com/sistema-nervioso-periferico/

120_Del, P., & Nervioso, S. (n.d.). (2018) http://files.nutricion-fisiopatologia-unitec.webnode.mx/200000037-133eb16227/patologasdelsistemanervioso.pdf