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Visor

Expedición a Rusia

Llega el año 1829, y Humboldt con 60 años, es invitado por el zar Nicolás I, el monarca de Rusia, a San Petersburgo. Este segundo gran
viaje del científico alemán fue complementario, en muchos sentidos, de su más conocido viaje a América, que realizó entre 1799 y 1804. Allí en Rusia realiza una expedición por los Urales, a través de Siberia, hasta llegar a la frontera con China. Su objetivo era hallar nuevos yacimientos de platino, así como de oro y de otros minerales. En la primavera de 1829, partió en su tarea geológica, hallando además de tales minerales, diamantes. Después se dirigió a Tobolsk, llegando finalmente al río Obi. Desde allí visitó el macizo del Altái y luego Dzhungaria (frontera con China). A su retorno se dirigió hacia Astracán en el mar Caspio.

Mapa de la expedición de Humboldt a Rusia en 1829

Durante toda esta expedición científica, Humboldt comprueba las diferencias geológicas, ecológicas y geográficas de dos grandes continentes, y sus observaciones meteorológicas le llevan a establecer el “principio de continentalidad”, por el cual las regiones interiores de los continentes presentan temperaturas extremas estacionales, debido a la gran distancia del océano y, por tanto, a la ausencia de su influencia moderada.

Finalmente, en noviembre de 1829 arribó a San Petersburgo, donde fue recibido con honores por la nobleza, y pronunció un discurso en la Academia Imperial de Ciencias, resaltando la importancia de la colaboración científica internacional. El 3 de noviembre del mismo año los expedicionarios llegaban a Moscú, tras un viaje que daría a conocer en su obra sobre Asia Central en 1843. Poco más tarde comenzó la publicación de la que sería su gran obra de síntesis, el Cosmos, cuyo cuarto volumen no concluyó hasta 1858.

Esta fue su última gran expedición, antes de su muerte.

Por Diego Mosquera