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Visor

La talla lítica experimental

Neandertales:



El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis, todavía reconocida por algunos investigadores como Homo sapiens neanderthalensis) es una especie extinta del género Homo que habitó en Europa, Próximo Oriente, Oriente Medio y Asia Central, hace aproximadamente entre 230 000 y 40 000 años, durante el final del Pleistoceno medio y casi todo el superior. Cuando tuvo lugar su descubrimiento, se le nombró Homo neanderthalensis, y fue clasificado como una especie distinta del Homo sapiens. No obstante, algunos autores lo consideran como una subespecie de Homo sapiens1, y se suele referir a dicha subespecie como Homo sapiens neanderthalensis.
Los estudios paleogenéticos indican un origen común para el hombre moderno y el hombre de Neandertal, así como hibridaciones entre ambas variedades de homínido en, al menos, dos lugares y momentos diferentes: Próximo Oriente y Europa occidental. Anatómicamente, los neandertales eran más robustos que el humano moderno, con un tórax y cadera anchos y extremidades cortas. El cráneo se caracteriza por su doble arco superciliar, frente huidiza, la ausencia de mentón y una capacidad craneal media más grande que la de Homo sapiens sapiens. Los estudios anatómicos y genéticos señalan la posibilidad de que tuvieran un lenguaje articulado.
Genética:
Se obtuvo ADN de neandertal mediante la extracción practicada en el fémur; para ello se contó con tres huesos de hembras de hace unos 38.000 años hallados en la cueva de Vindija (Croacia), más otros hallados en España, Rusia y Alemania. Sólo hizo falta medio gramo de las muestras óseas para obtener la secuencia, pero el proyecto tuvo que enfrentarse con muchas dificultades: entre ellas, la contaminación del material por bacterias de los neandertales y por quienes habían manejado las muestras en los yacimientos y en el laboratorio. A la hora de secuenciar el genoma, se escoge la muestra que menor grado de contaminación tenga, para ello se analiza el porcentaje de ADN mitocondrial humano y neandertal por PCR, ya que los ADN tan antiguos son muy fáciles de contaminar.
La talla lítica:
Se refiere a troceado intencional de la piedra, por medio de la percusión (directa o indirecta) o de la presión, a diferencia de la técnica, posterior en el tiempo, del pulimentado. La materia prima se esculpe y se le da forma, aprovechando la fractura concoidea, con el objeto de fabricar útiles nucleares, o para extraer lascas. Estas podían ser usadas en bruto, o servir de soporte para herramientas, retocándolas después de su extracción.

Hay dos modos fundamentales de tallar la piedra, la presión y la percusión, pero podemos distinguir algunas sutilezas, pudiendo enumerar una corta lista de técnicas de talla:


La percusión inversa, es decir, golpeando el trozo de roca contra un percutor pasivo o durmiente, a modo de yunque, que es otra piedra sólidamente anclada en el suelo.
La percusión directa con percutor duro: Con un trozo de roca, se golpea la piedra que se desea tallar extrayendo de ella varias lascas.
La percusión directa con percutor blando: con un trozo de madera o, mejor, de cuerna, se golpea la pieza a tallar, obteniendo una serie de lascas.
La percusión indirecta con pieza intermedia: El percutor es un pesado trozo de cuerna de cérvido que golpea una pieza intermedia o puntero, transmitiendo la fuerza del golpe a la pieza a tallar. Esta técnica sólo se usa para operaciones de extracción o de lascado
La talla por presión (es la más compleja y evolucionada), consiste en aplicar una fuerte tensión sobre la pieza a tallar con una pieza llamada compresor (que sustituye al percutor). La compresión llega a ser tan fuerte que acaba troceando la roca a tallar.
La flexión, consiste en combar un producto de lascado, especialmente una hoja, apoyado contra un saliente (haciendo palanca), hasta fracturarlo por el lugar deseado.

En tecnología lítica es necesario distinguir lo que es una técnica de lo que es un método lítico, al menos esa fue la conclusión a la que se llegó en un simposium sobre el tema organizado por la fundación Wenner-Gren que tuvo lugar en Burg Wartenstein, a las afueras de Gloggnitz (Baja Austria) en 1964. Por técnica lítica entendemos una secuencia sencilla, pero sistemática, de gestos encadenados, a veces un solo gesto basta para aplicar una técnica lítica, otras veces se necesitan varias acciones. En cambio, un método lítico es una secuencia de acciones dirigida a la manufactura de productos predeterminados cuya sucesión no es necesariamente lógic