Su dieta era más bien carnívora, la cual era no muy abundante en productos marinos, pero que si que se completaba con tipos de plantas y vegetales.

Los microfosiles que se encuentran en los dientes fosiles de este hominido demuestran que no solo adaptaban las verduras en su dieta de una manera simple, si no que tambien las cocinaban.

Esta dieta se mantuvo durante miles de años debido a que era una gran estrategia de subsistencia, la cual era bastante extendida y arraigada, lo cual demuestra que, al contrario de ser un signo de primitividad, era una estrategia bastante eficaz que duraría mucho tiempo.