Un nuevo día para seguir descubriendo Londres con nuestros alumnos de Segundo y Primero de Bachillerato (nuestros 15 valientes). Y como es de rigor, el día empieza con madrugón y un desayuno potente a base de bacon, huevos revueltos o fritos, salchichas, bollos... vamos, calorías a tope que las vamos a necesitar. 

Empezamos el día de hoy con Trafalgar Square a donde llegamos en el autobús 91. Después de un poco de historia sobre la plaza y el señor que está en lo alto del monumento de Trafalgar y de los monumentos de la misma como la National Gallery y también comprobar el frío de la noche que ha dejado una capa de hielo de considerable grosor en las fuentes de la plaza, enfilamos toda la calle Whitehall para llegar a Westminster. 

La avenida Whitehall recibe su nombre del Palacio del mismo nombre que fue residencia de los reyes de Inglaterra hasta Guillermo III antes de su destrucción en un incendio en 1698. Por el camino vamos explicando algunos de los edificios más emblemáticos como Banqueting House, Horse Guards o por supuesto el número 10 de Downing Street. Además, hacemos hincapié en las estatuas que se pueden ver en la calle entre los dos carriles como la estatua en recuerdo de las mujeres de la Segunda Guerra Mundial o el cenotafio en conmeración de la victoria en la Primera Guerra Mundial y posteriormente en la Segunda. 

Y así llegamos a Parliament Square, la impresionante plaza donde se ubica el famoso edificio del Parlamento con el Big Ben y la Abadía de Westminster. Les dejamos un rato largo a los chicos/as para que descubran toda la plaza, sus estatuas y sus magníficos edificios y quedamos debajo de la estatua de Winston Churchill para proseguir nuestro recorrido hacia el palacio de Buckingham. 

Cruzar el parque de St. James es uno de esos momentos únicos de todo viaje a Londres pero no podemos perder mucho tiempo porque vamos justos de tiempo para poder ver The Changing of the Guard. Hacemos una breve parada en uno de mis lugares favoritos de Londres, the Blue Bridge en medio del parque, mires a donde mires, es imposible no enamorarse de Londres. 

Pero parece ser que unos pequeñajos animalitos nos van a hacer retrasarnos en nuestro planning del día de hoy: Frederick y sus amigas ardillas. Tomad, chicos, unos cuantos cacahuetes y a darles de comer. 

Por fin llegamos a Buckingham Palace, ya hay mucha gente en el lugar así que imposible acercarse al palacio, pero sí ver la retirada de la guardia. Hacemos después un pequeño descanso para reponer fuerzas que algunos aprovechan para columpiarse. 

Callejeamos entre palacios varios de camino a Picadilly Street pero no conseguimos ver a nadie de la familia real, jejejeje. En Picadilly cogemos el autobús 14 que nos deja en South Kensington, cerca del Museo de Historia Natural. Allí les dejamos un rato a los alumnos y por supuesto a nosotras para poder comer. Riquísima la Guinness y el fish and chips del pub. 

Como siempre el Museo de Historia Natural se convierte en uno de los lugares favoritos de los alumnos aunque algunos tengan problemas con el  mapa y la ubicación y acaben dando vueltas y vueltas en bucle. Hasta la próxima Darwin. En nuestra siguiente visita, esperamos que los que nos atiendan en el bar sean algo más amables y no gruñan al saber que somos españoles (el Brexit es lo que tiene, intolerancia). 

Teníamos la intención de cruzar Hyde Park, aunque ya nos anocheció y estaba a oscuras pero nos encontramos con la sorpresa negativa de que estaban cerrados todos los accesos al parque, así que una breve explicación del Royal Albert Hall y el Albert Memorial, monumento conmemorativo encargado por la reina Victoria en memoria a su amado esposo Alberto. Una de la historias de amor más bonitas de Inglaterra. 

Llegamos a Marble Arch con ciertos problemas (otra vez más de 25000 pasos en un día) pero es ver Oxford Street y sus tiendas y luces que enseguida nos animamos, cena y shopping, perfecta combinación. Quedamos con los alumnos en Tottenham Court Road para que a su ritmo se recorrieran todo Oxford Street. A pesar de echar de menos mi tienda favorita (HMV) y ver cómo están apareciendo algunas macro tiendas americanas en detrimento de los almacenes de toda la vida, Oxford Street sigue siendo la calle de compras por excelencia. Cada grupo decide cenar donde buenamente puede y al final unos cuantos acabamos encontrándonos en el Mc Donalds (donde descubrimos que en Londres están faltos de personal de limpieza). Cuando ya volvemos a estar todos juntos, algunos con un pequeño retraso (por ser elegante), decidimos que ya que llevamos todo el día andando, no nos importa llegar al hotel dando un último paseo. Concretamos que las dos horas que Iberia nos ha regalado en Londres (para devolvernos las dos que habíamos perdido en el vuelo de ida) las vamos a aprovechar de nuevo por Candem y el grupo de las Potterheads decide madrugar un poco más para poder acercarse al andén 9 3/4. El resto tendríamos una hora más para dormir pero que nadie olvide que hay que desayunar y luego bajar las maletas para hacer el check-out. Nuestro viaje a Londres 2023 está dando las últimas coletadas.