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Viaje a Londres 2023 - Día 1

5:30 de la mañana del día 16 de enero de 2023. Hemos quedado en la puerta del instituto con l@s valientes alumn@s que van a viajar a Londres con el Departamento de Inglés, en concreto con las profesoras Irene y Susana. Ojeras en las caras, ha sido difícil dormir tranquilos, los nervios del vuelo y de las expectativas del viaje nos han impedido a tod@s conciliar el sueño. 

Sin ningún problema llegamos al aeropuerto. Algún que otro momento de tensión en el control (ese litro de líquido que Adrián se tiene que beber de un tirón y ese champú de Juan Luis que decide no viajar a Londres). Todo el mundo con sus documentos (cómo se nota lo pesadas que hemos llegado a ser con no perder nada). Ya con la maleta facturada, más tranquilos, buscamos un asiento en donde esperar al embarque, y vaya que tuvimos que esperar, Iberia decide salir con dos horas de retraso. Menos mal que los trucos de magia de Iván y Juan Luis y sus monedas nos amenizan la espera. 

Está claro al ver estas fotos que nuestr@s alumn@s son muy obedientes. "Nunca vayáis solos, id en grupos de 5", les habíamos repetido mil veces y ya desde el primer momento así hicieron. 

Por fin tenemos hora de embarque, esas dos  horas de retraso nos afectan a la perfecta planificación que llevábamos. Pero bueno a todo hay que amoldarse, así que decidimos dejar Candem para otro día y empezaríamos nuestro recorrido por Londres por Neal's Yard. 

Afortunadamente una vez ya en el avión, el vuelo transcurrió sin incidentes, igualmente al aterrizar en Heathrow (al ser todos mayores de 12 años, podemos pasar por los controles biométricos, aunque a algún policial se le olvidaron las gafas en casa y preguntó a una de nuestras chicas de Segundo de Bachillerato si era mayor de 12 años). 

Así mismo, sin ningún inconveniente, salvo alguna Oyster caducada, tomamos el metro en Heathrow Terminal 3 para llegar al hotel: el Royal National. Esta ha sido la cuarta vez con el instituto que me hospedó en este hotel y la verdad es que, después de la pandemia, me ha sorprendido gratamente. Han mejorado en todos los aspectos, simpatía del personal, desayuno inglés, habitaciones reformadas (aunque a algunos les cueste entender cómo funciona la ducha). 

Pasadas ya las 2 y media de la tarde (hora británica) salimos del hotel dispuestos a aprovechar al máximo la tarde. Pero antes una comida ligera en el Tesco frente a la estación de Russell Square. 

Nuestro primer destino al que llegamos enseguida es Neal's Yard, uno de mis lugares favoritos de Londres. En una ciudad considerada gris por muchos y más en verano, es un placer descubrir un rincón tan colorido. 

Desde Neal's Yard, llegamos a Seven Dials y de allí a Covent Garden donde les dejamos que descubrieran este antiguo mercado por sí solos (por supuesto siempre con una breve explicación del lugar y de lo que podían hacer allí). La mayoría lo dedicó a comprar en sus dos mercadillos, sobre todo en Jubilee Market e incluso algunos se lanzaron a probar las galletas de Ben's Cookies, deliciosas. 

Desde Covent Garden hasta Chinatown. Pasear por el centro de Londres, por muchas veces que lo hayas hecho, supone  poder encontrar con rincones que ni sabías que existieran, y de paso también encontrarnos sin querer con el teatro en el que se representa la obra de Harry Potter en donde nuestras Potterheads, Minerva y Carla nos dieron una lección magistral sobre el personaje de J.K. Rowling. 

Como costó hacer esta foto porque no había manera de que los "British" dejaran de pasar. Ay, esa educación británica que se ha perdido. 

Chinatown nunca defrauda y por supuesto Carnaby Street con sus decoraciones y sus tiendas vintage. Aunque he de decir que en esta ocasión he notado la ciudad más apagada, supongo que la crisis, esa inflación galopante y por supuesto el Brexit está pasando factura a la economía de la ciudad y del país en general. 

Una rápida visita a Hamley's (una pena no haber llegado antes) y por fin hora de cenar en Leicester Square (tras explicarles Picadilly Circus) en donde dejamos tiempo libre a l@ alumn@s para que pasearan por la zona, visitaran la tienda de M&M's y la de Lego y disfrutaron del ambiente nocturno de dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. 

Pasadas las 10 de la noche, teniendo en cuenta que la mayoría llevábamos despiertos desde las 4 de la madrugada, decidimos que era hora de volver al hotel a descansar, con permiso de mi queridísima May Poppins. Al día siguiente, a las 7 de la mañana quedábamos a desayunar. Teníamos por delante un día muy completo, ya que tuvimos que cancelar la comida en un pub para poder así acercarnos a Candem.