Para fijar la calificación de cada evaluación del alumno se tendrán en cuenta los siguientes porcentajes: el examen escrito supondrá el 60% del valor total; el cuaderno de clase (cuya presentación será imprescindible para poder computar el resto de los porcentajes del valor total) supondrá el 30% del valor, y en el restante 10% se reflejarán el trabajo diario, el comportamiento y la actitud en clase.

La nota final de la asignatura vendrá determinada por la media aritmética de las tres evaluaciones.

Para fijar la calificación de cada evaluación del alumno se tendrán en cuenta los siguientes porcentajes: el examen escrito supondrá el 85% del valor total, mientras que el valor de los posibles trabajos encomendados por el profesor y el trabajo realizado en clase a lo largo del curso no superarán el 15% del valor total.

La nota final de la asignatura vendrá determinada por la media aritmética de las tres evaluaciones.

La calificación final de la convocatoria ordinaria vendrá determinada por la media aritmética de las tres evaluaciones. Cada evaluación se realizará mediante un examen escrito que incluirá un comentario de texto y supondrá 100% del valor total de la evaluación. En el caso de que alguna evaluación esté suspensa puede considerarse recuperada siempre y cuando dicha media sea igual a cinco puntos o los supere. Pero si la media final es inferior a cinco puntos, el alumno podrá realizar un examen global de la materia antes de que finalice el curso, después de la tercera evaluación. En el supuesto de no aprobar este examen, el alumno deberá ir a la prueba extraordinaria con toda la materia.

La prueba extraordinaria se realizará en base a las pruebas y contenidos desarrollados en el curso. En dicha prueba se preguntarán todas las lecciones.