Titanes de piedra
Para entender cómo funciona la Tierra, descifrar su historia o predecir lo que puede ocurrirle no basta con analizar cómo la erosiona el agua o cómo se forman las cordilleras. En superficie, hacemos mapas topográficos y cortes geológicos, pero estudiar cada proceso aisladamente resulta insuficiente para comprender su dinámica general y relacionarla, tanto externa como interna.
La formación de las rocas sedimentarias se debe a la acción de los agentes geológicos externos. Estos procesos combinados, generan sedimentos que, al compactarse, forman las rocas sedimentarias.
Rocas ígneas y metamórficas tienen un proceso de formación similar. La formación de rocas metamórficas se debe, al igual que las rocas ígneas, a procesos geológicos internos, cuando rocas ígneas, sedimentarias o metamórficas se someten a altas temperaturas, presiones o ambas.
La formación de rocas ígneas son consecuencia de la dinámica interna terrestre, estas rocas se generan cuando se enfría y solidifica de varias formas distintas, el material fundido del magma.