Hoy, día de santa Brígida de Cill Dara (Kildare en inglés), comienza la primavera en Irlanda, lo que no quiere decir -al contrario- que empiece el buen tiempo... Pero, como dice el refrán, los días ya van creciendo a paso de gallo, paso ufano, a pesar del frío.
El día de hoy de ya se celebraba antes de que hubiese cristianos en Irlanda. Era la fiesta llamada Oímelc, una de las cuatro más solemnes del calendario de los antiguos irlandeses. Es, pues, una fiesta ancestral, y no hay mucha duda de que la santa de Kildare recubre la figura de una antigua deidad pagana, relacionada con la luz y el fuego.
De su vida se escribieron varias versiones en la Edad Media: algunas están entre las más antiguas biografías de la literatura medieval.
Muchas maravillas y prodigios se cuentan de santa Brígida, santa de gran veneración en toda Irlanda y en Bretaña. Es fama que fue la única obispa de la Iglesia, consagrada por san Mel, el sobrino de san Patricio, ya muy viejo y casi ciego. Era esclava por su nacimiento, portuguesa por parte de madre; dicen que nació sin brazos ni piernas y que cuando nació Jesús los ángeles la llevaron a Belén en volandas para que ayudase a María en el parto: allí fue donde le nacieron los brazos y las piernas.
Nosotros saludamos hoy la llegada de la primavera:
"Tig an geimhreadh dian dubh
'gearradh lena géire
ach ar lá 'le Bríde
garr dúinn earrach Éireann!"