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Cultura Clásica 3º y 4º ESO Cultura Clásica 3º y 4º ESO

Un panorama...

Un panorama de la civilización grecorromana es lo que se propone la Cultura Clásica, dirigida a estudiantes de 3º o 4º ESO (sólo puede cursarse en uno o en otro). La importancia cultural de griegos y romanos como una de las civilizaciones más importantes de la historia y como fundadores de nuestra propia civilización se reconoce por parte de todos. Los elementos atractivos y formativos de esta cultura son de lo más apropiado para completar la educación de nuestros graduandos en ESO.

Griegos y romanos tuvieron en origen lenguas y culturas propias, pero en el curso de la historia los romanos se convirtieron en los grandes receptores y divulgadores de la civilización griega, de ahí que se hable en general de civilización grecorromana y de cultura clásica para referirse a ellos.

En el tratamiento de esta asignatura se da mucha importancia al elemento literario, principalmente la mitología. La experiencia demuestra que es una asignatura muy recomendable para alumnos tanto de letras como de ciencias.

En los archivos adjuntos se compartirán apuntes, ejercicios, modelos de examen, productos del alumnado, recomendaciones diversas.

Tiempos mejores Tiempos mejores

A una urna griega

¿Esperar tiempos mejores? ¿Trabajar por tiempos mejores? ¿Hubo tiempos mejores? ¿Podrá haberlos? En la naturaleza del hombre hay un impulso reformador: estamos determinados a creer en tiempos mejores e, inconscientemente al menos, laboramos por ellos.

De momento, que duerma la cultura clásica como la urna griega, hasta que despierte un día, por el correr del mundo o la energía de los hombres...

Tú, todavía virgen esposa de la calma,

criatura nutrida de silencio y de tiempo,

narradora del bosque que nos cuentas

una florida historia más suave que estos versos.

En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda

de dioses o mortales, o de ambos quizá,

que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?

¿Qué deidades son ésas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?

¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?

¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?

 

Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;

sonad por eso, tiernas zampoñas,

no para los sentidos, sino más exquisitas,

tocad para el espíritu canciones silenciosas.

Bello doncel, debajo de los árboles tu canto

ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.

Osado amante, nunca, nunca podrás besarla

aunque casi la alcances, mas no te desesperes:

marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,

¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!

 

¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes

que no despedirán jamás la primavera!

Y tú, dichoso músico, que infatigable

modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.

¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!

Por siempre ardiente y jamás saciado,

anhelante por siempre y para siempre joven;

cuán superior a la pasión del hombre

que en pena deja el corazón hastiado,

la garganta y la frente abrasadas de ardores.

 

¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?

¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,

llevas esa ternera que hacia los cielos muge,

los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?

¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,

alzada en la montaña su clama ciudadela

vacía está de gentes esta sacra mañana?

Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas

tus calles quedarán, y ni un alma que sepa

por qué estás desolado podrá nunca volver.

 

¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe

de hombres y de doncellas cincelada,

con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!

¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede

como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!

Cuando a nuestra generación destruya el tiempo

tú permanecerás, entre penas distintas

de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:

“La belleza es verdad y la verdad belleza”… Nada más

se sabe en esta tierra y no más hace falta.