Saltar al contenido

Modelos de comportamiento grupal

La teoría del dominio social, plantea el acoso escolar como una forma de obtención de estatus por parte de los agresores dentro del grupo de clase (Pellegrini y Long, 2002).

Las conductas agresivas formarían parte de los recursos utilizados para obtener una buena posición entre los iguales y ejercer la violencia entre iguales podría ser contemplado de un modo positivo por el resto de compañeros.

Teniendo presente las ideas planteadas anterioremente, para desarrollar el test SociEscuela y diseñar un modelo de intervención, se aplicó el planteamiento del triángulo de Strachdyle (Sullivan, Cleary & Sullivan, 2005).

Este modelo explica el acoso escolar como un proceso grupal dinámico con una serie de etapas desde un estadio inicial hasta que se consolida como un caso.

MODELO DEL TRIÁNGULO DE STRATCHCLYDE (Sullivan, Cleary y Sullivan, 2005)

En esta figura, se representa un grupo de clase hipotético a principio de curso (por ejemplo en 1º de ESO) cuando todavía no se han establecido vínculos de amistad o de afinidad social sólidos entre los estudiantes. Bajo estas circunstancias, todavía existe una falta de estructura en el grupo.
En algunos grupos de clase suelen encontrarse estudiantes con un perfil más agresivo (representado con una figura roja). Este tipo de alumnado tiende a utilizar diferentes estrategias de dominancia para conseguir una serie de recursos sociales en el grupo (para lograr estatus entre sus compañeros, para formar un grupo a su alrededor o como simple descarga emocional).
  Este tipo de alumnado más agresivo en un primer momento comenzará a probar o tantear a algunos de sus compañeros, llevando a cabo alguna “broma”, burla, etc. Si la situación no produce en el compañero objetivo o diana un cambio emocional de miedo, vergüenza o incluso ira, la estrategia no habrá funcionado.
  Entonces, probará con otro compañero. Si en este segundo caso tampoco funciona, bien porque este estudiante no ha respondido como esperaba el agresor o bien le ha contestado o mostrado algo de agresividad, entonces, seguirá intentándolo con otros.
  Finalmente el estudiante agresivo encontrará a aquel estudiante que encaja con sus objetivos. Alguien que se asuste o pierda el control cuando el estudiante agresivo se burle de él. Esto podría desembocar en una risa compartida y probablemente un acercamiento de varios estudiantes hacia el que ha comenzado la burla.
  La existencia de un grupo dentro de la clase que haya comenzado a cohesionarse a partir de realizar conductas agresivas hacia otros compañeros, puede generar desasosiego en el resto de estudiantes que se encuentren fuera de cualquier grupo.
   

El resto de estudiantes que no se sientan a gusto con los incipientes episodios de acoso escolar tenderán a formar sus propios grupos en torno a líderes más positivos. Con este último tipo de movimientos se fomentará el aislamiento de la potencial víctima.

Esta dinámica permite explicar que el acoso escolar sigue unas reglas sociales que los agresores suelen seguir para optimizar una serie de recursos sociales en el grupo, como por ejemplo la obtención de estatus social.