Ha sido divertido y emocionante plantar árboles de una manera diferente y bonita, extraña y novedosa.
En clase nos hemos puesto unas camisetas grandes, encima de nuestro babi “para no ensuciarnos demasiado”, o al menos eso es lo que nos han dicho nuestras profes. No sabíamos nada de este taller que decían que se llamaba “bombas de semillas”... ¿Bombas?, ¿semillas?... ¿De qué hablan nuestras profes?
Mientras que bajábamos al patio de Primaria, observábamos a nuestro alrededor, para ver a dónde íbamos exactamente. Y nos dirigíamos al patio, sí, sí…, al patio de Primaria.
Unos señores muy simpáticos, con una camiseta verde, nos explicaban lo que íbamos a hacer. Nada más y nada menos que… ¡Una bolita de arcilla!. Pero el secreto es lo que llevaba la masa dentro: arcilla en polvo, sustrato, semillas de los árboles a plantar y pimienta. ¡¿Pimienta?!
“La pimienta es para que no se coman las semillas los pajaritos, porque como pica tanto…”-nos dice la señora.
Después, a todos esos “ingredientes”, les añadimos agua para formar una masa parecida al barro y con olor a arcilla. Y nos dicen que amasemos, que hagamos una bolita como con la plastilina, y….. ¡Disfrutamos de lo lindo! Hicimos dos bolitas cada uno, unas más grandes, otras más pequeñitas… Pero lo importante era lo que había dentro: la semilla que crecería para formar un gran árbol, un árbol plantado por nosotros mismos: una idea genial.
Una vez hechas las bolitas, hay que dejarlas secar. Cuando estén secas y duras, según nos explica el señor, nos iremos al Parque de los Olivos y allí las tiraremos, se abrirán como las bombas, explotarán y con el agua de la lluvia, germinarán unos preciosos árboles que son muy importantes para que las personas podamos respirar.
Este taller ha sido muy lúdico y educativo, y todos los niños han disfrutando sembrando árboles de una manera nueva y original.
En este enlace os dejamos algunas fotos del taller.
Un saludo. Etapa 3-6