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Técnicas de Estudio

A la hora de estudiar estas dos materias (o cualquier otra) hay que seguir un método. Aquí adjunto diversos archivos con Técnicas de Estudio, desde cómo leer a cómo estudiar.

1. Organización del estudio

2. La lectura

3. El subrayado, el esquema, el resúmen

4. Exponer y memorizar

5. Apuntes y preparación de un examen

Ficheros adicionales

Cómo hablar en público

Imagina que debes realizar un trabajo consistente en presentar unas diapositivas en clase. Es importante no sólo lo que presentas si no cómo lo haces y dices, cómo has realizado la presentación y el guión y argumentación utilizados.

Debes empezar por una breve introducción adentrando al auditorio en el tema que vas a tratar, seguirá una exposición del mismo y al finalizar deberás presentar unas  conclusiones.


6 reglas de oro para presentar diapositivas con Power Point (o cualquier otro programa):


1. Apoyarte en fundamentos claros y robustos. Las diapositivas no son más que un apoyo lo importante eres tú y el mensaje que quieres transmitir. Tienes que tratar de convencer y transmitir entusiasmo a tu auditorio.
2. Sencillez. Debes exponer con tus propias palabras, entender todo lo que dices y tratar de decirlo con la mayor sencillez posible. No cargues de información las diapositivas, lo importante es lo que dices tú no la diapositiva.
3. Evita la lectura literal de las diapositivas. Uno de los hábitos negativos más comunes es limitarse a realizar una lectura al pie de la letra del contenido de la diapositiva. Esto produce unos efectos muy negativos y hace que la presentación acabe aburriendo a tus compañeros. Interpreta lo que aparece reflejado en la pantalla, no lo leas. Mantén así un mayor contacto con tus compañeros.
4. Emplea solamente observaciones oportunas. No hagas comentarios que ya aparecen reflejados en las diapositivas, expón alguna observación que pueda ampliar su contenido.
5. Incluye imágenes, gráficos o vídeos. Conseguirás darle mayor atractivo visual a la presentación. Resulta muy atractivo incluir breves secuencias de vídeo que además de transmitir un mensaje de manera eficaz, amenizan y relajan el ambiente.
6. Evitar los nervios.

Cómo evitar los nervios ante una exposición oral: Tu actitud corporal


• Evita esconderte y colocarte pegado a la pared.
• Debes manifestar mediante la frontalidad del cuerpo y la mirada directa al público que no tienes miedo.
• Demostrar que te gusta aquello que vas a exponer articulando con claridad, precisión y concisión tu discurso. Es muy importante que el público se sienta observando por ti, es decir, que estás pendiente de que te entienden, de que interesa lo que expones para ello a veces será importante que interrumpas tu relato y hagas alguna pregunta.
• Debes insistir en “me entendéis” “está claro” o expresiones parecidas.
• La mirada debe acoger a todo el auditorio, no tengas miedo a mirar y nunca la centres en un solo punto.
• Emite con convicción: articula con claridad, no pises las sílabas (imagina que estas son un caramelo que debes paladear porque te gusta), proyecta la voz hacia el fondo del aula (imagina que la voz es una pelota de tenis que debe llegar a su objetivo). Todo ello teñirá tu discurso de seguridad y así convencerás de lo que dices.
• Evita el exceso de movimiento de manos o tics como “ummm” “bueno”, etc. Ten en cuenta que en una exposición lo menos es más. Es decir aquellos oradores como algún político que se refugian en los gestos para convencer o están mintiendo o su discurso es débil.
• Cuando hables no debes ir ni muy rápido ni muy lento.

El nerviosismo al hablar en público puede camuflarse un poco, pero hasta actores de renombre reconocen ponerse nerviosos antes de salir al escenario. Lo importante no es no estar nervioso, lo importante es no paralizarse, convivir con esos nervios. Si la exposición es buena, el nerviosismo del orador será solo una anécdota. Saber eso y ser consciente de que tu nerviosismo no tiene por qué afectar la calidad académica de tu exposición te ayuda, te desliga de la "responsabilidad de estar tranquilo".

Algo que ayuda MUCHO a estar más tranquilo a la hora de hablar en público es ENSAYAR lo que uno va a decir. ENSAYAR, contárselo a la pared, al espejo, a tu mascota, tu familia, tus amigos, tantas veces como sea necesario como para tener esa exposición incorporada. Muchas veces el nerviosismo parte de la inseguridad, del miedo a no saber qué decir... en esos casos ENSAYAR ayuda MUCHO.

Puede ser también útil tener un amigo entre los compañeros, y concentrar la mirada en esa persona de confianza. La calidad de la exposición es mayor si uno va mirando a todo el auditorio, pero no es indispensable, al menos para "iniciarse". Lo que no debes hacer nunca es mirar la pizarra o la pantalla todo el tiempo y dar la espalda a tu auditorio.

Los nervios van cediendo bastante con la experiencia del orador, así que es muy interesante que aproveches este tiempo en el Instituto para practicar todo lo que puedas e ir “cogiendo tablas”.

Lo que más importa de todo lo dicho anteriormente es que hacerlo con ilusión siempre se disfruta, se aprende, creces y te sientes mejor.

Ánimo.

Estos apuntes han sido realizados por mi compañera Mª Dolores Marín, profesora de Tecnología del IES Gregorio Marañón, Madrid