¡OBJETIVO CONSEGUIDO!

El Centro de Adultos Ramón y Cajal, comprometido con la convivencia de tantas culturas de alumnos procedentes de muchos países en situaciones difíciles, se planteó realizar alguna actividad para una mejor convivencia. 

Durante años en el día de la paz (30 de enero), que conmemora en Occidente la muerte de Ghandi, hemos realizado con los alumnos el símbolo de la paloma blanca. Pero, hace 3 años, surgió la idea de hacer grullas de papel, símbolo de la paz en Japón, como recuerdo del bombardeo de Hiroshima el 6 de agosto. Este símbolo nació a partir de la historia de Sadako Sasaki, víctima del desastre, que murió unos años después como consecuencia de ello.

Sadako, recordando una antigua leyenda japonesa, comenzó a hacer grullas de papel, ya que si conseguía hacer 1.000 podría pedir un deseo: curarse de la leucemia. Murió antes de conseguirlo y sus compañeras del hospital las terminaron por ella y la enterraron con todas las grullas. Esto originó que esta ave se convirtiera en símbolo de la paz en todo el mundo. De hecho, en Hiroshima se ha construido un memorial para depositar las grullas que vienen de todos los rincones de la Tierra.

Desde nuestro centro nos pusimos manos a la obra y este año hemos conseguido hacer 2.000 grullas y enviar 1.000 a Hiroshima con nuestros nombres en las alas y nuestro deseo del corazón:

“Que se acabe la pandemia de la Covid-19 y podamos volver a abrazarnos en paz.”

Y… ¡EL OBJETIVO ESTÁ CONSEGUIDO!

Nos llena de alegría y esperanza.