Los alumnos de nuestro centro, han obtenido un merecido 2º premio en la  V edición del Concurso de Cortometrajes en Lengua Extranjera de la Comunidad de Madrid, que ha tenido lugar durante este curso escolar y que ha contado con la participación de 41 institutos de Educación Secundaria de región. Se trata de un certamen, eminentemente práctico, que se concreta en la grabación (en inglés, francés o alemán) de un cortometraje en cuyo proceso, desde la escritura del guion hasta la edición y sonorización, participan los propios alumnos. El mismo ha tenido una muy buena acogida, llegando a 41 institutos de Educación Secundaria en el curso actual.

“The void”

de Lucía Zarza, Laura Sánchez-Seco y Vinit Tornero (2º de bachillerato B)

Son tantos los dioses de nuestra niñez que mueren durante nuestra adolescencia y tan pocos sus dignos sustitutos; es profundo el vacío que se abre durante esos años. De nuevo Nietzsche, que a través de la voz de Laura, nos recuerda que somos necios.

Es en blanco y negro el vacío, como son todos los vacíos, tal y como lo retratan Lucía, Laura y Vinit. Es monótono, es poético, es tan desesperado como hermoso.

“The void” es tanto una declaración de naufragio como la esperanza de su salvación, si hoy le sostenemos la mirada al vacío, si hoy le forzamos un empate, mañana seremos capaces de afrontarlo y domarlo. El rostro de Vinit es el rostro de todos y todas, su belleza es la del ser humano en medio de la encrucijada, la del individuo incapaz de encontrarse a sí mismo y al mismo tiempo asediado por las premuras de una sociedad implacable, de un sistema injusto, desigual y las más de las veces criminal; una sociedad que desconfía de sus jóvenes, criminalizándolos, banalizándolos, y a quienes solo valora por su productividad, por “sus competencias”, por su valor numérico.

La cámara de Lucía rompe continuamente el foco para adentrarnos en la nebulosa de quien apenas reconoce la naturaleza del suelo que pisa; sus imágenes son pura poesía. La voz de Laura, sutil, deliciosa, nos conmueve y envuelve, nos hipnotiza y nos da la paz necesaria para asumir cada uno de nuestros vacíos. Talento, en mayúsculas, el de una y otra, y punto.

Al fondo, unas torres, no unas cualquiera, nos indican “su” camino, el fácil, el “correcto”. ¿Pero es ese el camino que queremos emprender? ¿Es hacia esas torres a donde nos queremos dirigir? En medio, carteles desconchados, cadáveres en pleno proceso de putrefacción, tardes suspendidas, laberintos urbanos de cables, humo y torres de alta tensión, polución; el vacío.

“The void” es una pieza hermosa, mezcla de corto existencial y videoclip, es un retrato de todas nosotras, es un milagro del que nadie es capaz de salir sin respirar muchas veces hondo.