Visita de Antonio Pampliega al IES
El pasado día 24 de marzo visitó el Juana de Castilla el periodista y escritor Antonio Pampliega. El autor, experto en conflictos armados como el de Afganistán, mantuvo un encuentro distendido, dialogante y altamente gratificante con nuestros alumnos de 1º de Bachillerato de Historia del Mundo Contemporáneo que han leído y trabajado uno de sus libros “las Trincheras de la esperanza”. Durante casi dos horas el autor dio testimonio de sus experiencias y nos mostró la cara más amarga y la sinrazón que caracteriza todas las guerras.
Antonio Pampliega, periodista y escritor que nació en Madrid en 1982, ha cubierto los conflictos más importantes de los últimos tiempos: Somalia, Sudán, Ucrania…y especialmente Siria, conflicto que él considera “La peor guerra de todas las que he visto”. En 2015 fue secuestrado precisamente en Siria por Al Qaeda durante diez meses. Pero si hay un conflicto y un país por el que siente un interés especial, es Afganistán. Lo ha visitado con frecuencia y es allí donde sitúa su libro “Las trincheras de la esperanza”. El libro nos muestra la labor y el trabajo tan encomiable que realiza el fisioterapeuta italiano Alberto Cairo, que lleva muchos años trabajando en aquel país. El periodista nos reconoció que ha conocido a pocas personas que se impliquen de esa manera con los más necesitados y que su vida es un ejemplo a seguir. Alberto Cairo, “el hombre que reconstruye vidas”, ayuda a mutilados de guerra y a discapacitados motóricos en general, a recuperar sus vidas mediante el suministro de prótesis ortopédicas. Otros libros ambientados en este país son “Afganistán, la vida más allá de la batalla” y el más reciente “Flores para Ariana”, un crudo, pero también esperanzador relato sobre los matrimonios infantiles.
Antonio Pampliega firmando su libro a nuestros alumnos
Diferentes medios de comunicación han publicado sus trabajos, como El País, CNN, The Times, CUATRO entre otros. Su objetivo siempre es el mismo: visibilizar cualquier situación de injusticia social en el mundo, y mostrar el lado más amargo y desconocido de las guerras, porque como él mismo nos dijo “Soy periodista para dar voz a las personas que no la tienen”. Nuestros alumnos no dejaron de hacerle preguntas y mostraron un gran interés por sus testimonios, quedando muy impresionados con algunos de ellos, especialmente los relacionados con la dura situación de las mujeres en Afganistán, donde nos reconoció que allí “sus vidas no valen nada”, que la mayoría son maltratadas sistemáticamente, que no pueden asistir a la escuela ni trabajar y, por consiguiente, muchas de ellas prefieren el suicidio.
“Flores para Ariana” “Las trincheras de la esperanza”.
Nos mostró el lado más amargo de la sinrazón de las guerras, el sufrimiento de los civiles, especialmente el de los niños, que no tienen culpa de nada, pero que sufren tanto el dolor físico de las heridas como el psicológico de lo que tienen que presenciar. Especial interés mostraron los alumnos cuando contó algunos pormenores de su secuestro por Al Qaeda, de como él y sus compañeros fueron “traicionados” por el guía y traductor que les acompañaba. Habló de sus duros meses de cautiverio y de su liberación; así como el duro momento de enfrentarse a ese teléfono que le pondría en comunicación con su familia, de la que no había sabido nada en esos duros meses y que desconocía en qué medida la situación les podría haber afectado.
Los profesores de Historia del Mundo Contemporáneo de 1º Bachillerato, Pedro Currás y Charo Cecilia con el autor del libro.
El encuentro tuvo lugar en el aula de audiovisuales.
Las preguntas acerca de si pasaba miedo eran recurrentes, él insistía en que “no puedes dejar que te paralice el miedo”, y que el amor a su trabajo está por encima de todos los miedos. Ha sufrido situaciones muy duras y reconoce que varias veces ha estado cerca de perder la vida, que lleva su grupo sanguíneo tatuado en la muñeca por si cayera herido y tuvieran que atenderle de urgencia en algún hospital.
Nuestros alumnos quisieron fotografiarse con él
En definitiva, todo un ejemplo de coraje y de solidaridad con los desheredados del planeta, que requieren de la visualización de estos reporteros para que su voz se escuche y su situación se conozca. Descubrimos que debajo de Antonio Pampliega se esconde también el lado humano de una persona que empatiza con los demás, con los más débiles. Una persona que no guarda rencor ni odio hacia los que le han hecho sufrir, y a los que incluso justifica porque… tendrían sus motivos para hacerlo.
Muchas Gracias Antonio por tu visita, por tu testimonio y por tu ejemplo.