(Fotograma emitido en Telemadrid sobre el IIT Isaac Peral)

El nuevo papel del alumno es activo y cooperativo. Con la ayuda del profesor desarrolla capacidades de auto-aprendizaje que fomentan su autonomía y responsabilidad, así como su  sentido crítico. Ya no es un simple receptor de las enseñanzas del profesor, sino que busca y selecciona información, la comparte con sus compañeros, trabaja tanto de forma autónoma como en equipo, utiliza los medios a su alcance para crear materiales propios, los presenta al grupo, teniendo al profesor como guía y referente.

Los medios tecnológicos posibilitan que pueda sacar el máximo rendimiento de sus capacidades y esfuerzo cualquiera que sea el tipo de inteligencia más desarrollado en cada alumno: aquellos con mayor inteligencia lingüístico-verbal o musical se ven beneficiados por el uso de audios, los que poseen inteligencia lógica-matemática o espacial comprenden mejor los nuevos conceptos gracias al los gráficos y mapas, los alumnos con mayor inteligencia naturalista disfrutan especialmente de los videos e imágenes, y todos desarrollan su inteligencia interpersonal trabajando en equipo preparando presentaciones.

La atención a la diversidad queda garantizada al utilizarse las aulas virtuales que permiten personalizar los recursos y actividades según las necesidades y características de los alumnos.

Los alumnos nuevos, en unos meses, son competentes en múltiples facetas:

Búsqueda de información en múltiples plataformas.

Presentación de la información en distintos medios.

Selección y valoración de la información obtenida.

Los estudiantes que llevan más de un año en el proyecto suelen ser capaces de combinar distintas habilidades (además de las tecnológicas) para la resolución de problemas. Las competencias digitales se tratan en detalle en la próxima sección.