Saltar al contenido

A inventarse otro día dicen, a crear

Nos levantamos o simplemente los pequeños nos recuerdan que un día nuevo ha llegado. Ahora tenemos en nuestras manos eso tan deseado, levantarnos y ser dueños de nuestro tiempo.

¿Y qué hacemos? 

Podríamos tratar de inventar un posible día “perfecto” y simplemente disfrutar de los nuestros en cada instante, pero no es posible, debemos seguir con nuestra rutina y esto se hace complicado, especialmente si seguimos poniendo el foco en lo que NO PODEMOS HACER…

Vamos entonces a tratar de ser positivos y mirar hacia delante con optimismo, pensemos ahora en lo que SÍ PODEMOS HACER, sin prisas, disfrutando de cada momento que vaya surgiendo…

¿Qué podríamos hacer hoy?

  • Levantarse y ayudar a preparar el desayuno. Buscar responsabilidades en cada cosa que hacemos. Es el momento de trabajar las competencias. Mientras desayunamos, ¿hablamos? ¿qué me gustaría hacer hoy?

  • Cocina limpia. Aseo y vestido. Vamos a prepararnos.

  • Alguna tarea escrita, dibujo, puzzles.

  • Podemos dedicar un tiempo juntos a leer algún cuento.

  • Música: podemos escuchar nuestras canciones favoritas. Jugar a disfraces o realizar otro juego para cambiar de actividad. Jugar a juegos de mesa.

  • Momento de cocina: Ayudar a la receta del día. Ayudar a preparar lo que tenemos para hoy.

  • Entre medias, o en algún momento puede ser positivo e incluso necesario, cuando existe más de una persona responsable de los pequeños, realizar turnos de descanso. E incluso planificar tiempos de descanso en el que cada uno busque un tiempo para sí mismo

  • ¿Siesta o momento de descanso personal?

  • Realizar una manualidad, pintamos, aprendemos a coser...etc.

  • Hacer juegos de movimiento, ejercicio físico o incluso una coreografía juntos.

  • Podemos sentarnos a ver fotos con ellos y recordar historias o anécdotas vividas.

  • Podemos hablar de las cosas que nos han gustado o molestado del día y reflexionar para que no vuelvan a repetirse. Es necesario saber como nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos.

  • Hacer videoconferencias con los abuelos/as, los/as primos/as o los amigos/as para sentirnos más cerca los unos de los otros.

  • Marcarnos pequeños retos diarios que nos ayuden a estar motivados.

Es importante transmitir a nuestros niños una sensación de tranquilidad y seguridad, en realidad, estamos en casa para protegernos y para poder proteger a los demás.

Ellos aprenden más de nuestras acciones que de nuestras palabras y está situación de confinamiento es una responsabilidad personal y social que les está enseñando a crecer como personas.

Llegará un momento en el que nuestros niños/as se quejen, se enfaden, griten y quieran romper las normas, es entonces cuando debemos entenderles y validar su malestar “entiendo que te enfades, sé que quieres ver a tus amigos, pero…”, tendremos entonces que positivizar esa situación y prestar atención a sus emociones, ya que el cuidado personal, físico y emocional es uno de los pilares de nuestro bienestar.

Podemos afrontar cada día como una nueva aventura, ésto solo depende de cada uno de nosotros.

Lo importante es cómo vives tú esta situación, no lo que en realidad está ocurriendo y no puedes cambiar

¡Familias, estáis haciendo un gran trabajo!

¡Es tiempo de permanecer en casa!

 ¡Vivámoslo como una oportunidad para poder disfrutar de nuestra familia!

Os proponemos…

- actividades para que hagan los/las niños/as en casa.