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Visor

Precaución con los catarros

Comienza el frío y hay que preparase para evitar catarros y mocos que puedan comprometer una buena audición en los niños.

¿Y cómo lo hacemos?, pues tendiendo muy presente que tanto desde casa como desde el colegio podemos favorecer el aprendizaje de hábitos saludables con medidas sencillas y eficaces enseñando al niño a:

- Protegerse adecuadamente del frío, fomentando el uso de abrigos y gorros. Un punto a detallar es la frialdad del suelo a la hora de sentarse en él para cualquier actividad: si el suelo está frío, conviene hacer uso de cojines o alfombras que sirvan de aislante.

- Mantener una buena higiene nasal. A los niños hay que habituarles a tener la menor mucosidad posible en la nariz y para ello será preciso enseñarles a sonarse desde pequeños. En un correcto sonado de nariz, el niño debe de taparse una fosa nasal mientras se sopla por la contraria, y después al revés. Un sonado a la vez por los dos lados puede provocar que el moco retroceda por las Trompas de Eustaquio hacia los oídos, pudiendo dejar un acúmulo de moco en ellos, siendo una de las causas de pérdida auditiva (hipoacusia por otitis seromucosa). Sabemos que los catarros son fácilmente contagiosos, por lo que nos cuidaremos de no compartir pañuelos.

- Mantener una buena higiene general. Es importante fomentar el hábito de lavarse las manos antes de comer y mantener una dieta saludable.

Si el niño presenta algún problema médico hay que acudir al pediatra y nunca automedicarse, ya que algunos medicamentos son ototóxicos y pueden dejar secuelas auditivas irreversibles.