Todavía queda mucho por hacer. Recogemos el artículo publicado en "El País" el día 12 de mayo del 2022.
"La pérdida auditiva afecta más a los países pobres. Casi el 80% de las personas con audición discapacitante vive en países de ingresos bajos y medianos, según la OMS. También el acceso a los cuidados del oído y la audición son más limitados en esos países: “Por cada millón de habitantes, el 78% de los países de ingresos bajos cuenta con menos de un otorrinolaringólogo, el 93% tiene menos de un audiólogo y solo el 50% dispone de, al menos, un maestro para sordos”.
Las causas de la pérdida auditiva tienen una relación directa con la puesta en marcha de las medidas preventivas, y, por tanto, con la inversión y estrategia que el país en cuestión adopte. En el caso de Guinea Ecuatorial, el Índice de Transformación Bertelsman (BTI) expone: “No hay estadísticas recientes de pobreza disponible, aunque el Banco Mundial afirma que la tasa fue del 76,8% en 2006. En 2015, solamente uno de cada cuatro recién nacidos fue inmunizado contra la poliomielitis y el sarampión, mientras que uno de cada tres fue inmunizado contra la tuberculosis. Se estima que la mitad de la población carece de agua potable y que seis de cada 10 niños son escolarizados”. La rubéola, la meningitis, el sarampión o la parotiditis pueden originar pérdida de audición y la mayoría de ellas pueden prevenirse mediante vacunación, según la OMS. (seguir leyendo)