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Evaluación / Pruebas

NIVEL 3 | Evaluación

La detección debe ir seguida de derivación rápida a una evaluación más detallada e inicio de atención temprana. Cuando se confirma la sospecha de la posible existencia de un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), el proceso se completa con el nivel 3: la evaluación psicopedagógica

El equipo de Orientación Educativa se encarga de poner en marcha el proceso de evaluación psicopedagógica para determinar la presencia de necesidades educativas especiales asociadas a un Trastorno del Espectro del Autismo, los apoyos necesarios y la propuesta de escolarización que se considere más adecuada. La coordinación y colaboración con el Equipo Específico de Alteraciones Graves del Desarrollo se realiza, siempre que sea necesaria.

Es frecuente que en este nivel el equipo de orientación de sector o departamento de orientación solicite a través del protocolo de derivación la participación del Equipo Específico para valorar conjuntamente la presencia de un TEA, determinar las necesidades educativas especiales y los apoyos necesarios, y tomar decisiones sobre la respuesta educativa.

La evaluación psicopedagógica tiene un enfoque interactivo y contextual. Desde el equipo específico ponemos en marcha un proceso muy cuidadoso de valoración para responder a este carácter interactivo y contextual. Evaluamos en contextos naturales, es decir, nos desplazamos al centro educativo en el que está escolarizado el alumno para realizar la observación del alumno o alumna en contextos interactivos y reales, es decir, en los distintos entornos del contexto educativo tales como aula, patio… y valorar la relación funcional entre las conductas y el contexto. Las dificultades de generalización y trasferencia de los aprendizajes hacen que muchas de las destrezas funcionales de las personas con TEA sólo se pongan en juego en contextos restringidos y muy semejantes a los contextos de adquisición.

El análisis del contexto escolar nos permite también definir las oportunidades reales de interacción y aprendizaje; el grado de estructura, accesibilidad y previsibilidad de los contextos (uso de claves visuales...); la percepción del profesorado (expectativas, afrontamiento, satisfacción...); el clima de convivencia (normas y rutinas consistentes...)...

Además, la valoración requiere aplicar las pruebas necesarias (psicométricas, lenguaje...) para valorar las capacidades cognitivas, la comunicación y el lenguaje, las competencias socioemocinales y de relación. Y pruebas especificas. La asociación americana de neurología determina que “El diagnostico del autismo debería incluir el uso de un instrumento diagnostico con al menos moderada sensibilidad y buena especificidad para el autismo” (AAN, 1999). De igual forma en el mundo anglosajón se pronuncia P. Howlin “debido a la variabilidad y también porque es difícil desenmarañar los problemas de interacción social, comunicación y con ritualistas y obsesivas es mejor usar herramientas o instrumentos que específicamente detectan la presencia de sintomatología autista” (Howlin1998)

De igual forma, nos entrevistamos con el equipo educativo (tutor, profesorado, apoyos y resto de profesionales pertinentes) porque es importante la valoración de aspectos curriculares y de estilo de enseñanza y aprendizaje. Y por otra parte, nos entrevistamos con la familia (padre, madre) para profundizar sobre la información de la que ya disponemos, determinar necesidades de apoyo (información, asesoramiento, recursos...) de la familia y avanzar en el proceso de evaluación psicopedagógica. La familia y la persona con TEA son piezas clave en el proceso, como elemento activo. Debe contarse con su participación e implicación, tanto en el proceso de valoración, como en la transmisión de información que realice el profesional al acabar el mismo.

En cualquier caso, la información y las conclusiones del proceso de evaluación se recogerán por escrito en el Informe de Evaluación Psicopedagógica que debe contener “como mínimo” la síntesis de la información relativa a datos personales, desarrollo general, aspectos relevantes del proceso de enseñanza-aprendizaje, estilo de aprendizaje, preferencias, intereses y necesidades, demandas y circunstancias familiares, identificación de las necesidades educativas especiales, previsión de los apoyos personales, y materiales y orientaciones para la propuesta curricular.

La valoración psicopedagógica debe incluir una definición precisa de las necesidades de apoyos. Delimitar, por ejemplo, la posible necesidad de recursos personales extraordinarios o la necesidad de desarrollar programas complementarios o específicos en determinados ámbitos.

La devolución que se hace del contenido del informe psicopedagógico a la familia y a los profesionales implicados debe ser comprensible, precisa y abierta a las sugerencias. El momento de la devolución entraña especial importancia ya que durante el mismo se sientan las bases que han de guiar la intervención educativa: priorización y especificación de objetivos de trabajo conjuntos, concreción de las estrategias metodológicas, organización de tiempos y espacios para garantizar la coordinación entre los diferentes profesionales, y contextos de colaboración familia-escuela, adecuación del entorno, cómo se va a responder a las necesidades de información, asesoramiento, recursos... de la familia.

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Guías

Revista de Neurología | Diagnóstico

Guía de buena práctica para el diagnóstico en los trastornos del espectro del autismo

Autores: Grupo de Estudio de los Trastornos del Espectro del Autismo del Instituto de Salud Carlos III. Ministerio de Sanidad.
Edición: Revista de Neurología 2005; 41 (5): 299-310

El proceso diagnóstico en los trastornos del espectro autista (TEA) es una actividad que requiere especialización y experiencia, tanto en relación al conocimiento del autismo como para trabajar en equipo con diferentes profesionales, muchas veces adscritos a distintos servicios clínicos, y con las familias.

El objetivo de esta Guía es recomendar un protocolo diagnóstico consensuado por el Grupo de Estudio del Instituto de Salud Carlos III. Se enfatiza la necesidad de obtener una historia clínica adecuada, para lo que se han de recoger antecedentes personales, familiares y psicosociales, y detallar los ámbitos básicos afectados en los TEA: interacción social, comunicación y patrones restringidos de comportamiento, actividades e intereses. Asimismo, se recogen y analizan las pruebas diagnósticas (tanto de carácter psicoevolutivo como biomédico) que deben realizarse en todos los casos, y se contemplan paralelamente las pruebas indicadas en caso de sospecha de otros trastornos físicos identificables y aquellas pruebas médicas que deben considerarse únicamente para la investigación.

La guía enfatiza la necesidad de una estrategia de evaluación coordinada de carácter multidisciplinar, que asegure la participación de especialistas de muy distintos campos en activa colaboración con la familia; tal labor coordinada tendría su colofón en la elaboración y entrega de un informe personalizado.

Por ultimo, todo diagnóstico se ha de acompañar de un plan de acción que incluya el apoyo inmediato a la persona con TEA y la provisión de información a su familia sobre recursos e iniciativas comunitarias en su zona.

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Diagnóstico y Evaluación. XI Congreso Nacional AETAPI

Diagnóstico y evaluación

Autor: Mesa de trabajo de AETAPI
Edición: Congreso de AETAPI. Santander, 2002

Esta mesa de trabajo se constituyó para determinar unos criterios mínimos de calidad en relación al qué y cómo evaluar puesto que las evaluaciones pueden variar mucho de un servicio a otro. El trabajo de la mesa consistió básicamente en llegar a un consenso sobre prácticas adecuadas para asegurar los beneficios de una buena evaluación, realizando además un análisis comparativo de la situación actual del diagnóstico y evaluación en España y llamando la atención sobre puntos fuertes y débiles en nuestro procedimiento de evaluación

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Parámetros prácticos. Detección precoz y diagnóstico de los trastornos del espectro del autismo

Parámetros prácticos. Detección precoz y diagnóstico de los trastornos del espectro del autismo

Autor: Filipek y cols
Edición: Neurology 55 (4) 468-479

La Sociedad de Neurología Infantil y la Academia Americana de Neurología propusieron formular Parámetros Prácticos para el Diagnóstico y la Evaluación del Autismo para sus miembros. Este desafío se extendió hasta incluir representantes de nueve organizaciones profesionales y cuatro organizaciones de familias, coordinadas por el Instituto Nacional de la Salud.
Estos Parámetros han sido redactados por este Panel de Consenso Multidisciplinario después del análisis sistemático de unos 2.500 artículos relevantes en la literatura científica sobre el tema.
El Panel ha concluido que el diagnóstico correcto del autismo requiere una aproximación a dos niveles: (a) vigilancia rutinaria del desarrollo evolutivo, y (b) diagnóstico y evaluación del autismo. Y ofrece recomendaciones específicas detalladas para cada nivel, con las que se intenta adelantar el diagnóstico temprano, y por tanto la intervención temprana en el autismo.

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Niños y niñas autistas. Una perspectiva evolutiva

Niños y niñas autistas. Una perspectiva evolutiva

Autores: SIGMAN, M. Y CAPPS, L. (2000).
Editorial: Morata, Serie Bruner.

La singularidad de este libro radica en que observa el autismo a través de la lente de la psicopatología evolutiva, una disciplina que asume que los estudios del desarrollo normal y patológico pueden intercomunicarse y beneficiarse mutuamente. Las autoras explican todo el proceso que sigue el desarrollo del autismo, desde la infancia hasta la madurez, señalando en cada fase las diferencias entre autismo y no autismo. Asimismo, destacan las conexiones que existen entre los aspectos cognitivo, social y emocional del crecimiento. En concreto, señalan que las deficiencias en la comprensión social surgen en la primera infancia de quienes padecen este trastorno, y analizan de qué forma estas deficiencias organizan el desarrollo durante su vida. El resultado es una visión comprensible y convincente de este trastorno, básica para afrontar con fundamento la evaluación.

PRUEBAS ESPECÍFICAS

ADI-R (AutismDiagnostic Interview – Revised) Entrevista para el diagnóstico de autismo - Revisada

ADI-R (AutismDiagnostic Interview – Revised) Entrevista para el diagnóstico de autismo - Revisada

Autores: Rutter, Le Couteur y Lord

Se trata de una entrevista semiestructurada para padres y madres, considerada muy precisa y detallada. Está compuesta por 93 items que se centran en tres aspectos o dominios: interacción social recíproca, comunicación y lenguaje, comportamientos restringidos y repetitivos. Se administra a partir de los 2 años. Y su aplicación requiere dos horas.
Es uno de los instrumentos diagnósticos más valorados tanto en su uso clínico como en el campo de la investigación.

Disponible en la web de la editorial

ADOS-2 (Autism Diagnostic Observation Schedule-2) Escala de Observación Diagnóstica del Autismo.

ADOS-2 (Autism Diagnostic Observation Schedule-2) Escala de Observación Diagnóstica del Autismo. Segunda edición

Autores: Lord, Rutter, Dilavore, Risi y cols.

Es una evaluación semiestructurada a través de la observación. Evalúa la comunicación, la interacción social reciproca, el juego, la conducta estereotipada, los intereses restringidos y otras conductas anormales.
Se estructura en 5 módulos para administrar a niños y niñas en edades muy tempranas no verbales (modulo T Toddler) hasta personas adultas con lenguaje fluido (módulo 4).
Se necesita estudio y formación especializada.
Al igual que la ADI-R, la ADOS-2 es un instrumento de “patrón oro”, de referencia en todo protocolo apropiado de evaluación e investigación.

Disponible en la web de la editorial

CARS 2 (Childhood Autism Rating Scale) Escala de Evaluación del Autismo Infantil

CARS 2 (Childhood Autism Rating Scale) Escala de Evaluación del Autismo Infantil 2ª edición

Autores: Schopler y cols

Desde su publicación original, la escala CARS ha sido una de las escalas más ampliamente utilizada y validada empíricamente. Ha demostrado ser especialmente eficaz en la discriminación entre las personas con autismo y las personas con graves deficiencias cognitivas, y en la clasificación en diversos grados del autismo severo. Proporciona información concisa, objetiva y cuanttificable

CARS 2 amplia el valor clínico de la prueba al tiempo que mantiene la sencillez, la brevedad y claridad de la prueba inicial. Es más sensible a los individuos en la parte alta del espectro del autismo, aquellos que presentan coeficiente intelectual normal o superior, mejores habilidades verbales, y déficits sociales y de comportamiento más sutiles.

CARS 2 incluye tres formas para cubrir todo el espectro del autismo:

Nuevo formulario estándar (CARS2-ST) para su uso con personas menores de 6 años, con dificultades de comunicación, o cociente intelectual estimado por debajo del promedio. Consta de 15 items
Formulario para personas de Alto Funcionamiento (CARS2-HF), una alternativa para la evaluación de las personas con fluidez verbal, 6 años de edad y mayores, con puntuaciones de CI por encima de 80. Incluye 15 items.
Cuestionario para los padres o cuidadores (CARS2-NPC), una escala sin puntaje, que reúne información

Tanto el formulario estándar como el de alto funcionamiento consta de 15 ítems que valoran diferentes ámbitos de comportamientos presentes en las personas con autismo: relaciones interpersonales/relaciones con la gente, imitación, respuesta emocional, utilización del cuerpo, utilización de objetos, adaptación al cambio, alteraciones sensoriales, comunicación verbal y no verbal, nivel de actividad, nivel y consistencia de la respuesta intelectual, impresiones generales.

Además, la escala clasifica el trastorno autista en diversos grados utilizando una escala de respuesta de 4 puntos para cada uno de los 15 items. Las calificaciones están basadas no sólo en la frecuencia de la conducta, sino también en su intensidad, singularidad, y duración. Es un enfoque más matizado que da una mayor flexibilidad en la integración de información de diagnóstico.

Disponible en Western Psychological Services

 IDEA: Inventario de Espectro Autista

IDEA: Inventario de Espectro Autista

Autor: Ángel Rivière
Se puede encontrar en: Rivière y Martos El Tratamiento del autismo. Nuevas Perspectivas. Ministerio de Asuntos Sociales, 1998.

Rivière realizó una contribución muy valiosa a la definición y evaluación de los TEA a través de la elaboración del IDEA. En dicho inventario distingue 4 escalas (trastornos del
desarrollo social, trastornos de la comunicación y el lenguaje, trastornos de la flexibilidad y anticipación y trastornos de la simbolización) y 3 dimensiones en cada escala=12 dimensiones generales del desarrollo psicológico. Aportó una dimensión nueva, que no había sido incluida en descripciones anteriores del espectro del autismo, la llamó “trastornos del sentido de la actividad”. Esta dimensión nueva es muy importante porque se relaciona con una de las dificultades mayores para enseñar a las personas con TEA: la de encontrar vías para motivarles y lograr la realización de actividades autónomas.

Este inventario tiene por objetivo valorar la severidad y profundidad de las alteraciones que presenta una persona dentro del espectro del autismo en torno a cuatro áreas de afectación y doce dimensiones. Cada dimensión consta de 4 niveles
Además puede tener otras dos utilidades: ayudar a definir diferentes objetivos de intervención educativa y valorar la evolución posterior y la eficacia del tratamiento.