Dibujar es una forma básica de expresión y comunicación. Cuando los niños dibujan realizan gestos que dejan huellas y a través de ellas vuelcan su mundo interior de emociones y vivencias.
En verbena dibujamos mucho, dibujamos todo. Animamos a los niños a que dibujen y sigan dibujando apreciando sus trabajos y reconociendo su valor.
He aquí un pequeño resumen para comprender la evolución del dibujo infantil en 3- 6 años.
- HACER PRESENTE LO AUSENTE. (DEL GARABATO A LA REPRESENTACIÓN CON SENTIDO)
En un comienzo, el dibujo es una prolongación de su actividad motora. Los primeros trazos responden a un deseo o necesidad de movimiento para, poco a poco, ir adquiriendo un mayor control a través de la experimentación y de la manipulación con distintos materiales. Aún no hay necesidad de que sus producciones se parezcan a algo, ni siquiera le pone nombre.
Poco a poco, los trazos van siendo más precisos, puesto que hay un mayor control del impulso y responden a una intencionalidad (“voy a dibujar…”) otorgándole, además, un significado al dibujo.
Surgen, en ocasiones, trazos que imitan la escritura, algunas letras de su nombre u otras que les son significativas… siendo capaces de diferenciar dibujo y escritura.
Aparecen, además, algunas producciones a las que se van incorporando más detalles acercándose, cada vez más, a lo que se quiere representar mediante formas cerradas y figuras humanas.
- FIGURA HUMANA. Los primeros bocetos de la figura humana son los denominados “renacuajos” (cabeza con piernas).
Poco a poco, se van añadiendo distintos elementos: tronco, extremidades… para continuar con la representación completa de la figura humana vista de frente.
Posteriormente va evolucionando hacia la representación de perfil y de otras posiciones (tumbado, de rodillas…) de la figura humana.
- OTROS OBJETOS Y ELEMENTOS. ORGANIZACIÓN ESPACIAL.
A medida que los dibujos ganan en significado el niño comienza a tener en cuenta la distribución del dibujo y las figuras en el papel. El color comienza a tener más protagonismo como elemento decorativo.
Aparecen otros objetos de interés como pueden ser casas, soles, árboles, coches… que ayudan a dar más realismo a aquello que se representa. Las representaciones van combinando dibujos de elementos más o menos aislados con situaciones más complejas.
Progresivamente irán apareciendo líneas (de cielo, de suelo) que ayudan a centrar y a organizar el espacio.
- REPRODUCIR LA REALIDAD: LA COPIA Y LOS DETALLES.
Los dibujos se convierten en “fieles” reflejos de la realidad vida por el niño. El realismo y el detalle cobran de gran importancia porque otorgan credibilidad en la representación.