Una instalación es un espacio en el que a partir de una propuesta estética y una fundamentación pedagógica, el niño/a pueda desarrollar su juego presimbólico y simbólico.

Estas instalaciones están basadas en el arte contemporáneo y generan una reacción visceral. Las instalaciones se pueden solo transitar o también transformar.

Las instalaciones artísticas que planteamos en la escuela infantil tienen que tener un sentido pedagógico; esta dimensión pedagógica se extrae de la práctica psicomotriz de Bernard Aucouturier. Nada está concebido al azar, ni es aleatorio, todo tiene un sentido y pretende adquirir el juego presimbólico.

Las educadoras tendrán el papel de “proponer” desde un orden inicial y una propuesta estética concreta, y los alumnos el de “disponer” a través del juego destruyen, transforman y reconstruyen.

Las instalaciones tienen que estar estructuradas y tener unas bases estéticas que permitan a los niños/as vivirlas, adquirir una buena imagen mental que facilite su estructuración cognitiva.

Estos espacios se configuran con unos límites y normas básicas para la seguridad del niño/a. Algunas pautas serían: no destruir lo de los demás, no hacerse daño, avisar cinco minutos antes de la finalización…

Así mismo, el espacio de la instalación se presenta con un sistema de orden, formas geométricas o mandalas, que generan una actitud de sorpresa, deseo y admiración, lo que favorecerá situaciones de aprendizaje (acciones de imitación, recorridos…).

A la hora de plantear una instalación se deben tener en cuenta los distintos materiales, la elección y colocación de los mismos por parte del adulto, con una intencionalidad concreta y las posibilidades que éstos ofrecen.

Principalmente se busca generar una atracción visual y un deseo de apropiación que inviten al juego presimbólico.

Uno de los puntos clave es tener en cuenta la etapa evolutiva del grupo, edad, características propias, necesidades e intereses, para de esta manera poder potenciar la creatividad, imaginación y posibilidades de juego.

 Los materiales se proponen en triadas, en cantidad suficiente  (al menos uno por niño/a), favoreciendo una acción entre sí, que permitan juegos de construir- destruir, llenar-vaciar, meter-sacar, ocultar- aparecer…

Para ello tendremos en cuenta las diferentes texturas, colores, tamaños, materiales y formas pudiendo clasificarlos de la siguiente manera:

·         De la vida cotidiana: cojines, utensilios de cocina (tuppers, cuencos, vasos, embudos, coladores…), prendas de vestir y telas (gorros, guantes, pajaritas, sombreros…), papel higiénico…

·         Alimentos: espaguetis, pan rallado, harina, frutas…

·         De la naturaleza: piedras, palos, tacos de madera, corchos, hojas, algodón…

·         Reciclado: botellas, cajas de cartón, canutillos, latas, tapones, papel triturado…

·         De desarrollo: cintas, lazos, rollos de papel…

·         Con color: globos, confeti, papel celofán… 

Los niños/as tienen la posibilidad de descubrir un mundo nuevo para ellos, lleno de sensaciones experiencias y vivencias en el que dan rienda suelta no solo a su cuerpo, sino también a su creatividad .Las instalaciones propuestas pueden ser: Otoño, Papel de periódico, Carnaval, invierno…