LOS DESAYUNOS EN EL COLE Y AHORA... EN CASA
Y HABLANDO DE RUTINAS, EMPEZAMOS EL DÍA EN EL HORARIO
AMPLIADO DE MAÑANA, CON UN DESAYUNO SALUDABLE.
A las 07,30 de la mañana nuestra escuela abre sus puertas y los niños y niñas que
utilizan el servicio de horario ampliado de mañana, se preparan para desayunar.
El desayuno es la primera comida de la mañana y debe aportar el 25% de las
necesidades energéticas diarias.
Los más pequeños de la escuela, toman sus biberones o papillas a la hora que papá o
mamá nos dice, dependiendo de la hora de la última toma que hizo en casa. Para los
niños y niñas de 1-2 y 2-3 años, procuramos ofrecer un desayuno variado, rico y
equilibrado, que permita al niño elegir entre varias opciones (Leche, yogur, galletas,
frutas, jamón o pavo, cereales…) aunque la realidad es que pese a la variedad, nunca
perdonan la leche con galletas, y por supuesto sin olvidar el desayuno especial y
medidas de seguridad para alumnos con alergias e intolerancias.
Podemos animar este momento con canciones como:
”Pio, pio, pio dicen los pollitos ”
“Aaaam hacen los sapitos al comer”
“Comer comer, comer para poder crecer”
”A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar”
Hoy he preparado en casa lo que podría ser un desayuno típico de la escuela, pero no importa
que ahora nos falten algunos alimentos. Recordad que la alimentación además de ser una
necesidad fisiológica es un acto social. No nos gusta nada comer solos ¡Qué aburrimiento¡ lo
que de verdad nos gusta es compartir este momento con las personas que queremos, o al
menos con las que nos sentimos a gusto, y ahora es el momento ideal para desayunar con la
familia.
Pero además de necesidad fisiológica, y acto social, la comida es una actividad altamente
educativa, que los profesionales de la educación aprovechamos para que niños y niñas
adquieran múltiples aprendizajes.
¿Revisamos alguno de los aprendizajes que los niños y niñas pueden adquirir en este
momento?
- A regular su necesidad de alimento
- A sentir el placer que supone la satisfacción de esta necesidad.
- A disfrutar de este momento.
- A favorecer su capacidad de decisión, permitiéndoles elegir alimento y cantidad.
- A fomentar su capacidad de espera.
- A adquirir hábitos sociales y destrezas que le permitan comer correctamente y ser cada vez más autónomos (sentados, con su babero, utilizando cubiertos…)
- Desarrollar habilidades motrices (masticar, tragar, coordinación óculo manual, pinza…)
- Adquirir hábitos de higiene (lavarse manos, cara, dientes…)
- Desarrollar sus sentidos (vista, olfato, gusto)
- Adquirir hábitos de orden (dejamos el babero en su sitio, ayudamos a poner mesa, a recoger…)
- A percibir las diferentes texturas (blando, duro, suave…)
- Ampliar su vocabulario (nombre de alimentos, objetos, colores, formas…)
- A adquirir conceptos como mucho, poco, frio, caliente…
- A adquirir hábitos de alimentación saludable y a relacionarlos con el crecimiento y la salud (comemos bien para hacernos mayores y estar sanos y fuertes).
- A fortalecer el vínculo del apego con los adultos de referencia.
¡¡¡¡BUEN PROVECHO!!!!