Las emociones
Las primeras emociones
Desde el nacimiento, el bebé muestra expresiones faciales que nos permiten identificar su placer ó malestar
El llanto del bebé es casi la única expresión de sus estados de tensión y malestar
La sonrisa social juega un papel importante al comunicar bienestar y provocar el acercamiento de los adultos que le rodean
También, el niñ@ parece diferenciar las distintas expresiones emocionales de sus padres y a responder de diferente manera a éstas.
La relación personal durante el aseo, la comida ó el sueño son especialmente significativas para la vida emocional del niñ@: padres e hijos aprenden a entenderse e interpretar las señales del “otro”
Estas experiencias de cuidado se acompañan de juegos, que sirven para provocar expresiones de alegría y muestras de afecto que animan a disfrutar juntos.
El niño aprende a tolerar cada vez más tensión dentro de situaciones de intercambio afectivo
La diferencia del mundo social
Después de un periodo caracterizado por el entusiasmo por las personas, hacia los ocho meses el niñ@ empieza a mostrar reacciones de cautela ó ansiedad ante los extraños
Establece lazos especiales con las personas que lo cuidan, especialmente los padres. Estas relaciones de apego no son solo un lazo afectivo, es una relación de seguridad y facilita el control de las emociones
El niño necesita mantener equilibrio entre el apego y la separación del adulto
La conciencia del yo
Hacia el año y medio, el niñ@ empieza a disfrutar de su independencia, a ser mas consciente de quién es, que quiere y cómo conseguirlo. Reconoce su papel y el de los otros.
Empieza a tener una imagen de sí mismo y de su valor. Su autoestima depende de la valoración de los demás y es todavía extrema: todo ó nada
Siente las primeras emociones sociales, ligadas al concepto sobre sí mismo: vergüenza, orgullo, culpa
Le gusta agradar y repite los actos que han hecho gracia. Muestra gran placer cuando siente que disfrutamos juntos
Las emociones se expresan con toda su intensidad, al ser más conscientes de su significado y de su repercusión en los demás.
La expresión emocional es más fluida, aparecen los pucheros, antes de que el llanto se produzca, ó bien los intentos de sorber las lágrimas, cuando considera que la situación no es propicia para su llanto
Es importante darle la posibilidad de sentir y expresar sus sentimientos, tanto los positivos como los negativos y ayudarle a tolerar sentimientos negativos
Sus necesidades se amplían y chocan con frecuencia con nuestro “No”, o chocamos nosotros con su oposición ó desafío.
Las normas son una referencia que les hace sentirse seguros de lo que pueden y no pueden hacer
Sigue necesitando la participación del adulto para controlarse en situaciones de tensión ó para recobrar la calma: "tendiendo puentes": ofreciendo actividades alternativas, consuelo...