a primera escolarización marca un profundo cambio en la vida del niño pues le permite acceder a una gran diversidad de actividades que le posibilitan el desarrollo en las distintas capacidades y de avanzar hacia su autonomía.

La Escuela distribuye sus espacios en dos plantas y un jardín que bordea el edificio y que está delimitado por diferentes zonas (arbolado, arenero, patio adoquinado...), tiene una capacidad de 144 plazas y 9 aulas que se distribuyen así:

Un aula de bebés	Cuatro aulas de 1 año	Cuatro aulas de 2 años

La escuela infantil se plantea como un "ecosistema" (M. Zabalza: 2004) en el que hay diferentes modalidades de encuentro y enriquecimiento: la variedad de objetos, la diversidad de actividades, la variada presencia de sujetos con los que relacionarse..., esto constituye nuevos y múltiples estímulos. Garantizar que estos estímulos estén al alcance de todos forma parte de una democratización en la educación infantil, es prever que la escuela es compensadora.

La revisión de diferentes proyectos educativos de centros punteros (nacionales e internacionales), múltiples y diferentes lecturas en relación a la primera infancia y su desarrollo: H. Gardner, teoría de las Inteligencias Múltiples, Martin E.P. Seligman, Psicología Positiva, Glenn Doman, Institutos para el Desarrollo del Potencial Humano, revistas del Consejo Escolar del Estado, han servido como instrumentos para el desarrollo de nuestra Propuesta Pedagógica, en la que los elementos fundamentales son la visión del desarrollo del alumno y el papel del educador.

En el desarrollo del alumno, nos identificamos con el pensamiento de H. Gardner que perfila al niño como un ser activo, propositivo y autónomo, que posee en distinta cantidad, todas y cada una de las inteligencias humanas existentes, aunque la forma en que las combina y utiliza genera un cuadro original único y diferente a todos los demás.

Para llegar a esta teoría Gardner asume en gran medida la propuesta de Piaget que considera la inteligencia como un proceso de construcción de estructuras cognitivas cada vez más potentes pero, Gardner influido por J. Bruner entendió que la inteligencia no se desarrolla automáticamente (como pensaba Piaget) sino que había algo más que impulsaba y dirigía el desarrollo y, ese factor no era otro que la cultura que seleccionaba y reforzaba las capacidades del niño. Vygotski está presente en este planteamiento ya que la idea fundamental de su obra es la de que el desarrollo únicamente puede explicarse en términos de interacción social.

Siguiendo la teoría de Gardner los niños nacen con todas las inteligencias definidas como un potencial biopsicológico para procesar información que se puede activar en un marco cultural.

Si entendemos al niño como se describe con anterioridad el papel del educador, debe estar al servicio de la atención y del aprendizaje y desarrollo de los alumnos ofreciendo estímulos diferentes y variados según el modelo de las Inteligencias Múltiples, procurando así una visión plural del aprendizaje al reconocer las diferentes fortalezas y debilidades cognitivas.