Este proyecto nace de la necesidad de  reformar los patios de la escuela y convertirlos en  zonas para experimentar, descubrir, ofrecer posibilidades de juego y aprendizaje…en definitiva crear   escenarios en los que los niños pueden ser ellos al natural.

Esta  iniciativa parte de las inquietudes de las educadoras para reformar los patios (exterior e interior) de la escuela y a partir de este momento hacemos un seminario en el que investigamos, hacemos lluvia de ideas, observamos el juego de los protagonistas ( los niños/niñas), teniendo en cuenta su voz y nos ponemos manos a la obra contando siempre con toda la comunidad educativa, porque cuando todos (familias, niños, educadoras, personal de servicios…), de una forma u otra, colaboran los proyectos salen mucho mejor.

 
Cuándo ya hemos observado lo que pasa en el patio y pensado bien que nos gustaría que sucediera… Empezamos a  transformar los patios en función del uso que queremos darle y que está en coherencia con el proyecto educativo de la escuela.

En definitiva un patio bien pensado estimula el juego, la interacción, fomenta la curiosidad, beneficia la autoestima y la salud física.

NOS PONEMOS MANOS A LA OBRA PARA HACER ESTE PROYECTO NUEVO, IREMOS PONIENDO LOS AVANCES.

Una de los juegos por excelencia de esta etapa de la infancia es el juego simbólico: jugar a ser…Lo hacen constantemente tanto solos como en grupo. Por eso nos planteamos poner una cocinita en el patio exterior para favorecer la presencia de elementos que inviten al juego en equipo, a la negociación entre niños, a la imaginación, experimentar con distintas texturas, haciendo trasvases, comiditas, pastelitos…

                              

En una zona del patio vemos la necesidad de crear un jardín de plantas aromáticas para  aprender mediante la experimentación, la observación, el cuidado…Por ello, el objetivo principal de este trabajo es acercar a los niños/as a la naturaleza mediante el cultivo de diferentes plantas en el jardín de plantas aromáticas.

          

Como equipo nos planteamos el poner una pizarra en el patio donde puedan tener  la posibilidad de tener un espacio con fondo negro donde pintar cuando les apetezca y desarrollen su imaginación y creatividad.

Para ello hemo hecho pruebas para ver que pizarra le gustaba más y al final el resultado ha sido pizarra negra, que es la que estamos haciendo.

     

                               

Queremos crear un espacio totalmente a su aire mientras crea, sin limitarle, sin preguntarle qué está dibujando, sin decirle qué tiene que hacer, que color tiene que usar, simplemente el hecho de disfrutar mientras pinta.

Aprovechamos este momento para que expresen de forma no estructurada emociones y sentimientos.