En este grupo pensamos que perder el tiempo con satisfacción abre una senda hacia la sabiduría. Perdemos el tiempo tocando la guitarra, perdemos el tiempo desarrollando nuestra fantasía y perdemos el tiempo en conseguir que la música surja y nos llene.

El profesor Manuel Escudero y algunos de los alumnos y exalumnos del Conservatorio Profesional de Música Victoria de los Ángeles recorren juntos, todas las semanas, esa pequeña senda que se abre. La iniciativa mitiga en parte esa inactividad musical que a veces se genera con el final de los estudios, los chicos que nos dejaron vuelven a tener un proyecto musical en el que involucrarse. Asimismo, nuestros alumnos matriculados pueden sentir, gracias a la presencia de sus antiguos compañeros, que hay algo más allá de lo académico y que el conservatorio es un lugar donde también se disfruta haciendo lo que nos apasiona.

Todos esperamos que se den las condiciones para que el proyecto madure y pueda mantenerse en el tiempo.