Son los más pequeños del colegio y muy inquietos. Los procesos de atención son más cortos. Poco a poco, van aprendiendo habilidades básicas de autonomía; la alimentación y el control de esfínteres son objetivos fundamentales en la etapa.

A lo largo del día, se realizan distintas rutinas y/o actividades, tanto en las propias aulas como en otros espacios comunes del centro, a los que suelen acudir en agrupamientos flexibles.  

Durante los cursos que permanecen en infantil mejoran sus habilidades sociales y comunicativas, van comprendiendo mejor el entorno que les rodea, sintiéndose más partícipes e integrados en él.

En el colegio procuramos que los grupos de infantil, sean menos numerosos y tengan una mayor dotación de profesionales, dado que por su corta edad, las necesidades educativas especiales de unos grupos y otros no se diferencian tanto como en las otras etapas.