Como hemos explicado en otros apartados, en el alumnado hay dos variables importantes: la edad y las necesidades educativas especiales.

En nuestro centro, las enseñanzas se han estructurado en Etapas y en Ciclos que son unidades organizativas de funcionamiento, en las que no hay criterios de promoción de alumnado. Las Etapas son las marcadas por ley. En Infantil y TVA coinciden ciclo y etapa. En Enseñanza Básica Obligatoria hay 6 ciclos.

Además de la edad, el  criterio de agrupamiento para el alumnado es el de las necesidades educativas especiales. Al hacer los agrupamientos, se procura que los alumnos con edades y un perfil similar permanezcan en el mismo grupo.

De este modo, los alumnos se distribuyen por las distintas unidades dentro de cada Ciclo, en función de sus características personales, los recursos materiales, metodológicos y personales que requieren, etc. También pueden agruparse niños de necesidades distintas porque el nivel de competencia curricular es similar o porque tienen intereses comunes. Hay veces que no hay un grupo de iguales de una edad similar y se agrupan alumnos de edades más dispares. La variedad de factores a tener en cuenta en los agrupamientos es enorme. Siempre se busca el mejor agrupamiento posible para cada alumno.

En los últimos años se incorporan al colegio una media de entre 15 y 20 alumnos por curso, de todas las edades y necesidades educativas especiales. Esta variable, de una complejidad enorme, se solventa con una flexibilidad organizativa muy importante. De forma que, en lugar de estancar el número de unidades de cada Ciclo o Etapa en cada curso, se organiza en función de las características del alumnado.

En este momento el colegio tiene aproximadamente 170 alumnos. Al inicio de curso todos los años hay que volver a organizar a los alumnos en función de los que se van, los de nuevo ingreso y los que cambian de etapa por edad. Es como un puzzle diferente cada año.