En pleno siglo XXI el colegio no puede ser un mero transmisor de conocimientos. Para eso ya tenemos un "smartphone" en el bolsillo. La escuela actual es válida en la medida en que sea un lugar de encuentro, de intercambio, de convivencia, que ofrezca experiencias vitales imprescindibles para el crecimiento personal en la tolerancia, la integración, la cooperación, la autoestima y el conocimiento. En ello estamos y es a lo que dedicamos nuestro quehacer cotidiano.
Juan Cebrián
Director