Con este proyecto pretendemos conseguir que el huerto escolar sea un núcleo generador de actividades, creando para ello un centro de interés, de reflexión y comprensión y que, a través del conocimiento directo con la naturaleza aprendamos a amarla y respetarla. En el centro tenemos dos huertos, uno en el recinto de la calle Sepiolita y otro en el recinto de la calle Forges.