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Habilidades Sociales

Las habilidades sociales son las capacidades que ayudan al niño a interactuar con sus iguales y a adaptarse al entorno social en el que vive de una manera adecuada. Son fundamentales para el desarrollo y para el equilibrio emocional.


Los niños aprenden muchas habilidades sociales de forma implícita a través de las figuras de referencia como los padres o profesores, por ejemplo, aprendemos a escuchar siendo escuchados.


Reforzar estas habilidades hará que los niños puedan crear una imagen positiva de sí mismos y tendrán mayor facilidad para hacer amigos. Además, existe una relación muy estrecha entre competencia social y buen rendimiento académico.

Las habilidades sociales más importantes son:

  • Asertividad: defender tus derechos y opiniones sin dañar a los demás.
  • Cooperación: colaborar, dialogar y negociar ante un mismo objetivo.
  • Comunicación: expresar y escuchar sentimientos, emociones ...
  • Autocontrol: manejar de la impulsividad, saber esperar. ..
  • Empatía: reconocer las emociones, comprender y entender lo que siente el otro.
  • Resolución de conflictos: ser capaz de pensar diferentes alternativas para poder solucionarlo.

Estas habilidades se desarrollan y aprenden progresivamente a lo largo de la infancia y la adolescencia, por lo tanto, se pueden practicar y mejorar.

Nos centraremos en esta ocasión en hablar de la ASERTIVIDAD Y COMUNICACIÓN.

Podemos hablar de tres estilos diferentes de comunicación: pasivo o inhibido, agresivo y asertivo.

ASERTIVA AGRESIVA PASIVA
"Tu tienes derecho, yo tengo derecho" Yo tengo derecho, tú ... Tú tienes ...
Directa, firme
"¿Cómo crees que podríamos ...
Impone, interrumpe "Oeberias ha'cer ... Vacilante, cortada. "No te molestes ...
Mirada directa y franca. Gesto firme.
Postura relajada.
Voz sin vacilación, adecuado
Mirada fija.
Gestos amenazantes. Postura hacia delante. Volumen de voz elevado.
Rehúye la mirada. Movimientos nerviosos. Postura recogida. Volumen bajo.
Relaciones positivas. Resuelve problemas.

Viola derechos. Crea tensión

No consigue los objetivos. Pierde oportunidades. Conflictos personales.

Es decir, todos tenemos un estilo de comunicación que marca en general nuestra manera de relacionarnos con los demás, pero como se mencionaba antes, estos estilos se pueden modificar. Como padres podemos ayudar a los hijos a desarrollar estas habilidades. Los padres siempre estamos educando, incluso cuando no hablamos con los niños, así que es importante cómo nos comportamos con el exterior. En resumen: ¡demos ejemplo!, si no somos asertivos, primero, deberemos trabajar esta capacidad en nosotros mismos y después trasladarla.
Es fundamental que tengan la fuerza para dar sus opiniones y defenderse, y que al mismo tiempo sean tolerantes para respetar a los demás .

Aspectos clave:

  • Crea un clima libre de comunicación, donde los niños y las niñas sientan que tienen libertad de opinión y expresión. Escucha sus opiniones, no les cortes y atiende a lo que dicen, no juzgues sus deseos ni sus ideas.
  • Enséñale a decir lo que le molesta y lo que no le gusta con respeto. La idea no es que tienen que callarse por educación, sino que lo educado es decir las cosas pero con respeto y sin faltar a nadie.
  • Cultiva la Autoestima de los más pequeños. Si tienen una sana autoestima y una imagen positiva de sí mismos no tendrán miedo a expresarse libremente, no tendrán miedo a las críticas y al rechazo, entenderán que sus derechos son tan importantes como los de los demás.
  • Estimula la responsabilidad, los niños y niñas son también responsables de los que dicen y cómo lo dicen. Con esto conseguimos que se hagan responsables de sus palabras, si estas agreden a los demás. Tendrán, por tanto, que pensar la forma de decir las cosas sin dañar a los demás.
  • Transmite confianza y fortalece así su identidad. A veces es difícil tener confianza para decir lo que uno piensa en realidad, es importante que cuando el niño o la niña diga alguna cosa que le molesta o una opinión contraria a la nuestra, no le riñamos por ello. Le escucharemos y tendremos en cuenta su opinión, si lo dice de una forma no adecuada le explicaremos que lo puede decir de otra manera.
  • Ayúdale a tener criterio propio. Para que los niños y niñas expresen sus opiniones, es importante que primero las tengan. Para ello cultivaremos su mente de forma que tengan su propio criterio. Para ello, no le impongas lo que tiene que hacer, ayúdale a elegir presentándole varias alternativas.
  • Favorece la Empatía. Enséñale a ponerse en el lugar de los demás.
  • Enseña a respetar opiniones y a tenerlas en cuenta. Para ello es fundamental que le enseñemos a escuchar a los demás.
  • Haz de ejemplo. En todo momento comunícate transmitiendo tus opiniones, escuchando y respetando a los demás. Los pequeños aprenden más de lo que ven que de lo que se les transmite verbalmente.

Además es importante que nuestros gestos acompañen a esas palabras. Ayuda mucho mirar a los ojos, hablar sin titubear y estar seguros/as de nosotros/as mismos/as cuando nos dirigimos al alguien.

Ideas finales, recapitulando:

  • Ayúdale a que pueda exponer sus opiniones. Por ejemplo con un juego en familia donde todos tienen que decir "me gusta cuando ... ", "no me gusta cuando ... "
  • Proponer juegos grupales en los que los niños tengan que conseguir objetivos comunes para trabajar la cooperación. Fomenta su capacidad para escuchar a los demás escuchándoles de forma activa, mirándoles a los ojos y dedicándoles un espacio.
  • Enséñale a esperar: el turno en los juegos, a no interrumpir cuando alguien está hablando ...
  • Anima a tu hijo a participar en actividades con diferentes grupos de amigos.
  • Ayúdale a pensar diferentes alternativas cuando tenga algún conflicto para poder solucionarlo.

Los conflictos son inevitables, siempre van a existir y hay que contar con ellos, pero si fortalecemos las habilidades sociales de nuestros hijos se gestionarán desde el respeto.