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Visor

HISTORIA y ENTORNO

El colegio toma su nombre de la patrona de El Molar, la Virgen del Remolino. Según cuenta la leyenda, un Edificio Colegiogrupo de pastores que se encontraban cerca del río Jarama vieron como se formaba ante ellos un gran remolino que les impedía la visión por el polvo que levantaba la furia del viento. Cuando el torbellino cesó, el paisaje había cambiado enteramente: plantas destrozadas, ramas tronchadas, piedras y arena por todas partes. Al limpiarse los ojos, ante ellos descubrieron semienterrada una talla de la Virgen.
Edificio InfantilEs posible que la talla fuese escondida durante la invasión musulmana y permaneciese allí hasta que un remolino la descubriera ante la mirada atónita de los pastores.

La villa de El Molar debe su nombre a la palabra "muela". Si observamos el pueblo desde lo alto, vemos que tiene la forma de una gigantesca muela, ya que está rodeado de los siguientes cerros: La Torreta, El Charcón, La Loma de las Cancheras y la Peña de La Pala.

El pueblo se encuentra en el kilómetro 42 de la N-1 y tiene una extensión de 51,1 Km2, está situado a 850 m de altitud y tiene aproximadamente 6000 habitantes.
Gracias a los restos arqueológicos hallados en la zona de "Los Tintos" se sabe que los primeros moradores de El Molar fueron los celtíberos, se trataba de un lugar de paso hacia el norte. Alrededor del año 200 a.C., Iglesia por la nocheAníbal ordenó la construcción de unas atalayas de barro en la zona para avisar de los posibles ataques invasores. Más tarde, éstas sirvieron de base para los musulmanes que edificaron las suyas propias con el fin de controlar el paso a las vías de comunicación y a los valles. Hoy en día se conservan algunos restos de ellas como la enclavada en la antigua carretera de Francia.
El emir Mohammad I de Córdoba ordenó la construcción de una alcazaba en el sitio denominado Mola, para guarnecer a las tropas que custodiaban la red de atalayas dispuestas en el cauce del Jarama. La decadencia del califato marca el declive de la aldea.
Después de la Reconquista, la zona fue repoblada por Alfonso VI y pasó a depender de la Villa de Talamanca hasta el siglo XVI que adquiere entidad de villa y forma parte del señorío de Veroiz. Por aEl Molar nevadoquel entonces estaba integrado en la provincia de Guadalajara.
La población comienza a vivir un periodo de prosperidad, dando lugar a las primeras ferias comerciales . La aldea se convirtió en paso obligado entre las dos Castillas gracias a su privilegiada ubicación. La Feria Agropecuaria y Ganadera se ha recuperado recientemente del olvido.
Su situación en el camino natural entre Francia y la capital de España hizo que sufriera el paso de las tropas inglesas primero y un siglo después las tropas napoleónicas. En ambas invasiones hubo numerosas bajas y destruyeron la villa.

Es necesario nombrar el Balneario Fuente del Toro, se trata de un manantial de aguas nitro-sulfurosas con demostradas propiedades mePlaza del Ayto.dicinales que atrajo a gran número de curiosos y visitantes. Cuenta la leyenda que un ganadero se había visto obligado a apartar de su rebaño a un novillo gravemente enfermo y a punto de morir. Sediento, el animal fue a pacer a una charca detrás del actual cerro de la Corneja, de donde bebió de sus aguas. Al poco tiempo, y para asombro de su dueño, el novillo sanó y el ganadero dio a conocer las propiedades milagrosas de las aguas a todo el pueblo. Se buscó el manantial, se canalizó y se bautizó como Fuente del Toro.