LÍNEAS DE ACTUACIÓN DEL CEIP PRADOLONGO

Para el logro de estos grandes objetivos, el CEIP Pradolongo decide tomar una serie de
medidas y realizar una serie de actividades agrupadas en tres líneas de actuación:

- Desarrollo personal y social: “Enseñar a ser persona”
- Desarrollo cognitivo: “Enseñar a pensar”
- Mejora de la convivencia: “Enseñar a convivir”.

"Enseñar a ser persona".

La formación de la propia identidad, ser uno y diferenciado, tener una imagen positiva de
sí mismo y de las propias capacidades, saberse útil y valorado por las personas que se
tiene alrededor, aquellas a las que se estima (familia, profesorado, compañeros,
amigos...), es algo tan fundamental que por sí solo ya justificaría la acción educativa de
cualquier profesor, especialmente del tutor.

Para ayudar a los alumnos y alumnas en este ámbito y desarrollar una autoevaluación
positiva y su autoestima, la mejor intervención es la del profesor-a que acepta, ayuda y
confía en ellos. Las actitudes y conductas del docente, sus expectativas, su propia
valoración como persona y como maestro, su forma de organizar la clase, su forma de
estar en ella, son algunos aspectos que influyen más directa y eficazmente en el
desarrollo de una autoestima positiva

"Enseñar a pensar".

Es quizá la línea de acción más cercana a los aprendizajes escolares. Es un aprendizaje
de estrategias generales de pensamiento, que se consigue con una instrucción explícita
que debe realizarse a través de las áreas del currículo.

La culminación de aprender a pensar está en aprender a aprender, realidad que no se
alcanzará hasta el final de la Educación Secundaria.

La mayoría de los alumnos alcanzan las capacidades intelectuales básicas y aprenden a
pensar sin necesidad de una instrucción formal, pero algunos alumnos necesitan una
intervención educativa dirigida intencionalmente al desarrollo de esas capacidades: está
demostrado que es posible modificar el rendimiento cognitivo y el profesor no puede
olvidar que las habilidades del pensamiento pueden enseñarse. El docente es el
"mediador" que proporciona al alumno herramientas cognitivas, que pueden ser
empleadas después en experiencias de aprendizaje directo con el mundo de los objetos.

"Enseñar a convivir".

Convivir (comunicarse, cooperar, ser solidario, respetar las reglas,...) en la escuela es el
mejor método para el aprendizaje de la convivencia social. Para favorecer la integración
social y potenciar las habilidades sociales el profesorado, especialmente el tutor, puede
intervenir sobre el propio individuo, sobre la dinámica del grupo-clase, el modo de
agrupar los alumnos, sus propias actitudes, etc.

Las capacidades sociales guardan una relación estrecha con el desarrollo cognitivo y
con los aprendizajes escolares. Si el desarrollo de las habilidades sociales es adecuado
en un niño se produce una mayor satisfacción interior e interpersonal a corto y a largo
plazo.

Las experiencias sociales negativas de los niños pueden ser debidas muchas veces a la
percepción que tienen sobre las expectativas que padres, maestros y compañeros
poseen acerca de su comportamiento y de su competencia.

Será conveniente, antes de intervenir en este campo, evaluar la conducta social de
todos y cada uno de nuestros alumnos y alumnas mediante:

- la observación directa,
- informaciones de la familia,
- pruebas sociométricas, como el Test Sociescuela
- "ranking" de posición social en la clase, etc.

Sólo con una adecuada evaluación inicial se podrá comprobar, con las mismas
mediciones, la eficacia de nuestra intervención y tratamiento. Teniendo como referencia el Plan de Convivencia del Centro, tendremos dos tipos de intervenciones:

Intervención individual:
Debemos trabajar algunas habilidades básicas para la relación social:
- saber escuchar (no interrumpir, prestar atención, hacer preguntas...),
- compartir los materiales del aula,
- hablar en el tono y el volumen adecuado,
- participar y cooperar en actividades grupales,
- respetar las propiedades comunes y ajenas,
- saber elogiar y aprobar lo que otros hacen y saber recibir elogios,
- saber participar en una conversación,
- evitar insultos y descalificaciones,
- respetar los acuerdos tomados,
- solucionar los conflictos sin violencia, etc.

Intervención grupal:
La intervención tutorial con el grupo-clase se basará en lograr un clima agradable y
cooperativo que facilite el aprendizaje y ayude a resolver las diferentes situaciones
conflictivas del grupo. Para ello se debe:

- mejorar la dinámica de la clase: establecer normas y derechos y deberes, organizar
actividades cooperativas, rechazar los grupos discriminatorios, rotar a los alumnos
para que se conozcan...
- elegir los agrupamientos más convenientes, según la actividad del aula,
- cuidar el efecto de nuestras actitudes: dar confianza, reforzar positivamente, ofrecer
responsabilidades, control estable del grupo...
- introducir actividades de desarrollo moral: cuentos, discusión y representación de
conflictos, dilemas...
- desarrollar programas metódicos para el desarrollo de habilidades sociales... Etc.

Las anteriores líneas de intervención para la respuesta a la diversidad han de considerar
implícitamente el hecho de pertenecer a una sociedad y a un centro multicultural y
étnicamente heterogéneo.

En este sentido y en relación con el alumnado que se incorpora al centro, incluso con
desconocimiento básico de la lengua castellana, hemos de tener establecidas de
antemano una serie de medidas que den una respuesta adecuada a estas necesidades
lingüísticas y culturales propias de estas situaciones.

Algunas actuaciones del profesorado pueden ser:

técnicas específicas de enseñanza/aprendizaje de la lengua para alumnos y
alumnas extranjeros,

• materiales y recursos didácticos apropiados,
• agrupamientos flexibles de alumnos,
• organización específica de los apoyos,
• actividades para la eliminación del prejuicio étnico,
• técnicas de aprendizaje cooperativo
• representación y resolución de conflictos étnicos,
• introducción en los materiales curriculares de contenidos de la minoría étnica,
• evaluación de dichos contenidos introducidos, con la misma categoría que el resto
  de contenidos, etc.

De igual manera la presencia en el Centro de alumnos con necesidades educativas
especiales es algo que se debe tener en cuenta en todas las decisiones que se tomen
en el colegio. Se debe conseguir normalizar al máximo el proceso de enseñanza y
aprendizaje de este alumnado al adecuar los objetivos generales de la etapa, al
establecer una secuencia de contenidos por ciclo o materias, y al decidir sobre
metodología y evaluación.